16/08/2018 - 10:13
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La moneda alternativa catalana cumple su primer año de vida.
La comunidad del CROAT se dispone a celebrar su primer año de existencia
La moneda, versión actual del antiguo Croat que fue hegemónico a lo largo de cerca de 500 años en las tierras catalanas entre los siglos XIII y XVIII, ha sido objeto de una progresiva aceptación por parte de comercios, personas usuarias e inversores en general.
Aunque el uso de las criptomonedas no tiene fronteras, el diseño del CROAT como moneda virtual fue pensado para su adopción masiva por parte de la población catalana, tanto por los motivos históricos ya mencionados como por la adopción del protocolo CryptoNote.
Su desarrollo, hecho al margen de entidades financieras o políticas de ningún tipo, partió de la iniciativa de un grupo técnico independiente que a estas alturas todavía quiere mantener su anonimato siguiendo el estilo de Satoshi Nakamoto.
Larga vida al CROAT
Su base de implantación mayoritaria, el pueblo catalán, aporta a la moneda virtual valores de riqueza distribuida y cultura democrática muy habituales en el mundo de las monedas alternativas, lo que constituye una fuerte alianza entre la herramienta y su propietario destino, entre el CROAT y el pueblo catalán.
Después de una primera etapa de minado intensivo desde cualquier ordenador personal, el CROAT entró a formar parte de algunas casas de intercambio (Exchanges) a comienzos de la pasada primavera, y recientemente ha sido incluida en el prestigioso listado coinmarketcap.com desde el 7 de agosto.
La comunidad quiere celebrar su primer aniversario con diversas acciones, entre las que destaca un ingenioso sistema de reparto de la moneda mediante la cumplimentación de un cuestionario anónimo entre las personas usuarias, donde será necesario buscar información elemental sobre la misma a partir de su página web croat.cat
Un año es muy poco tiempo para cualquier criptomoneda
Sin embargo, la comunidad se ha expresado a lo largo de estos meses de diversas y variadas formas, desde la creación de nuevas pools de minado, hasta la celebración del aniversario, pasando por la aparición de varios sitios web para comerciar bienes y servicios utilizando la moneda, múltiples sencillos y prácticos tutoriales de apoyo, organización de conferencias, presencia en las calles promocionando CROAT, diferentes grupos y páginas en las redes sociales, incorporación de más y más comercios y profesionales que aceptan la moneda como medio de pago, etc.
En definitiva, la comunidad del CROAT ha ido haciéndose cargo de los aspectos que los desarrolladores, por motivos obvios, no podían abarcar. Se trata pues de una comunidad viva que da claras señales al mundo de su vitalidad y fortaleza, incluso teniendo en cuenta el breve plazo de tiempo del que hablamos, escasos 12 meses.
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