Este probiótico natural puede ser eficaz para reducir los síntomas del autismo

Un reciente estudio internacional, en el que participaron el Policlínico Tor Vergata y la Fundación Santa Lucia IRCCS de Roma, reveló que una cepa específica de la bacteria Lactobacillus reuteri, un probiótico común en la microbiota intestinal, podría reducir los síntomas psicosociales en niños con trastornos del espectro autista (TEA).

La investigación, que duró más de tres años, demostró que la ingesta de una combinación del probiótico Lactobacillus reuteri con cepas ATCC-PTA-6475 y DSM-17938 mejoró el funcionamiento prosocial en niños de 4 a 8 años. Aunque no se observaron mejoras en los síntomas generales, se destacaron beneficios en el funcionamiento social y las habilidades sociales adaptativas de los participantes.

El neuropsiquiatra infantil Luigi Mazzone del Policlínico Tor Vergata sugiere que la investigación sobre terapias integradoras con probióticos es prometedora y aboga por estudios más amplios para comprender mejor los efectos específicos de las cepas individuales en la sintomatología autista.

La directora del Laboratorio de Neuroinmunología Molecular de la Fundación Santa Lucía, Elisabetta Volpe, destaca la importancia del enfoque multidisciplinario del estudio, que analizó diversos mediadores de la comunicación intestino-cerebro, como el comportamiento, la microbiota y el sistema inmunitario.

Este avance sienta las bases para identificar factores biológicos asociados a las disfunciones conductuales, contribuyendo a una mejor comprensión del autismo. Además de instituciones italianas, participaron entidades de Estados Unidos, Australia y Suecia en este estudio multidisciplinario.

La prevalencia del autismo entre los menores

No hay una cifra exacta de cuántos niños tienen autismo en el mundo, ya que la prevalencia puede variar según la región y los criterios de diagnóstico utilizados. Sin embargo, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que 1 de cada 160 niños en todo el mundo tiene trastornos del espectro autista (TEA).

El trastorno del espectro autista, que en Italia tiene una incidencia de 1 de cada 77 niños de entre 7 y 9 años, es una de las afecciones en las que más se ha centrado la investigación para comprender la relación entre el eje intestino-cerebro y los síntomas propios del autismo.

Los síntomas psicosociales del autismo pueden manifestarse de diversas maneras y pueden variar en intensidad. Algunos de los síntomas comunes incluyen dificultades en la interacción social, déficits en la comunicación verbal y no verbal, patrones de comportamiento repetitivos o restrictivos, intereses o actividades intensamente enfocados, hipersensibilidad sensorial y resistencia al cambio.

En el ámbito psicosocial, las personas con autismo a menudo experimentan desafíos en la comprensión y expresión emocional, así como en la adaptación a situaciones sociales.

Es importante destacar que el espectro autista es muy amplio, lo que significa que las personas con TEA pueden presentar una variedad de habilidades y desafíos únicos. Los síntomas y el impacto psicosocial pueden diferir significativamente de una persona a otra.

Sobre el probiótico Lactobacillus reuteri

Lactobacillus reuteri es una bacteria probiótica que pertenece al género Lactobacillus. Se encuentra naturalmente en el sistema gastrointestinal de los humanos y otros animales, así como en productos alimenticios fermentados como yogur, quesos y algunos productos de panadería.

Algunos beneficios asociados con el consumo del probiótico Lactobacillus reuteri incluyen:

1. Salud digestiva: Como probiótico, Lactobacillus reuteri puede contribuir al equilibrio de la microbiota intestinal, promoviendo una digestión saludable y ayudando a prevenir trastornos gastrointestinales.
2. Sistema inmunológico: Se ha sugerido que ciertas cepas de Lactobacillus reuteri pueden tener efectos positivos en el sistema inmunológico, ayudando a modular la respuesta inmune.
3. Efectos antiinflamatorios: Algunas investigaciones han indicado que el consumo de Lactobacillus reuteri puede tener propiedades antiinflamatorias, lo que podría ser beneficioso en condiciones inflamatorias crónicas.
4. Salud oral: Se ha sugerido que ciertas cepas de Lactobacillus reuteri pueden contribuir a la salud oral al inhibir el crecimiento de bacterias dañinas en la cavidad bucal.

En relación con el texto original sobre el autismo, algunos estudios han explorado el papel de los probióticos, incluido Lactobacillus reuteri, en la salud mental y el bienestar emocional. Sin embargo, la investigación en esta área aún está en una etapa temprana, y se necesitan más estudios para comprender completamente cómo los probióticos pueden influir en condiciones como el autismo.

Es importante señalar que, aunque hay investigaciones prometedoras, el uso de cualquier probiótico como parte del tratamiento para condiciones específicas debe abordarse con precaución y bajo la supervisión de profesionales de la salud. Cada persona es única, y lo que funcione para una persona puede no ser adecuado para otra.