Las proteínas son esenciales para el cuerpo. Su falta puede causar hambre, fatiga, defensas bajas, pérdida de músculo, piel y uñas frágiles, problemas de concentración y cicatrización lenta.
El ejercicio no solo quema calorías, sino que también libera mioquinas, moléculas que mejoran la salud. Ayudan a controlar el peso, reducen la inflamación y mejoran el uso de la glucosa, lo que previene enfermedades.
Un estudio danés descubre que un desayuno alto en proteínas aumenta saciedad y concentración. Limitaciones en las muestras destacan necesidad de más investigación sobre impacto a largo plazo.
El mercado de las proteínas alternativas es cada vez mayor y se predicen altas cifras para 2025 y 2042. En la actualidad, el consumo de carne cultivada en laboratorio es una buena opción para un sistema alimentario global sostenible y saludable.
Durante el avance de la pandemia son muchas las personas que aún no se han contagiado de Covid, lo que hace pensar que son inmunes o simplemente especiales. Pero no es así.