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Desde tiempos inmemorables el ser humano no solo ha utilizado la arquitectura como forma de expresión, sino que también ha intentado alcanzar el 'cielo' a través de ella. Desde pirámides, templos de todas las religiones, pasando por monumentos cuya única finalidad es ser lo más altos posibles, hasta llegar a la era de los rascacielos, lo cierto es que el mapa urbano de cualquier época se ha visto coronado con alguno de estas edificaciones.
Después de que se inventase el ascensor en 1857 por un empresario estadounidense, los rascacielos empezaron a formar parte de la cotidianidad urbana. En el siglo XX y también del XXI, estos se convirtieron en símbolo de poder y avance tecnológico, lo que acabó derivando en una carrera vertiginosa por ver quién era capaz de llegar más alto de forma eficaz y con estilo. Así, en la actualidad podemos encontrarnos con edificios de hasta 828 metros de altura.
Los rascacielos hinchables y su impacto en el mapa urbano
Pero esta carrera por llegar a lo más alto tiene importantes complicaciones, como la de sostener infraestructuras tan colosales y que sean capaces de resistir las leyes naturales, como el viento o los movimientos terrestres. También está otro aspecto, el de la sostenibilidad y el uso de materiales de forma responsable con el medioambiente. Centrados en estas dos cuestiones, el estudio español 'ZUMO', constituido por Andre Sashko y Alessandro Lussignoli, han lanzado una propuesta original.
Con la ayuda de un programa de Inteligencia Artificial, y tras un periodo de investigaciones realizados por parte del estudio, hace algunos días presentaron un nuevo concepto de edificación, que busca redibujar el mapa urbano al completo. El resultado ha sido el de dar con la innovadora idea de rascacielos hinchables. Sí, hinchables. Los primeros prototipos, que han sido desarrollados con la herramienta Midjourney, parecen pertenecer más a una película futurista que a la realidad.
Una presentación que apela a la imaginación
En su cuenta oficial de Instagram, este estudio arquitectónico ha presentado varios modelos de estos rascacielos hinchables, que tienen como principal objetivo el de ser mucho más ligeros y flexibles que los actuales. Estas dos características conseguirían elevar su altura mucho más de lo que se ha conseguido hasta ahora.
En el 'post' publicado, desde el estudio señalan: "Imagina imponentes rascacielos que se elevan como globos colosales, transformando el horizonte de la ciudad con su imponente presencia. Presentamos el concepto revolucionario de los rascacielos inflables, donde se unen las maravillas arquitectónicas y la innovación sostenible".
Otra de las innovaciones que llegarían con estos rascacielos hinchables, además de ver en el horizonte edificios que parecerían envueltos por una cobertura plástica, entrarían en juego una importante reducción de materiales de construcción, así como la posibilidad de desinflarlos para hacerlos más compactos o incluso desmontarlos con mayor facilidad. Utilizar plástico como material principal también permitiría un transporte más sencillo, algo que según Designboom respondería "rápidamente a las demandas de desarrollo urbano".
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