Ratan Tata niega negocios con Milchán ante las acusaciones contra Netanyahu

Nueva Delhi, 15 feb (EFE).- El empresario y multimillonario indio Ratan Tata, presidente emérito del conglomerado Tata, negó hoy haber cerrado un presunto negocio con el productor de Hollywood y empresario israelí Arnon Milchán, al que habría ayudado el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

"El señor Tata reitera que las informaciones en los medios de una 'colaboración con Arnon Milchán' y la afirmación sobre un 'enorme beneficio' son ambas objetivamente incorrectas y parecen ser incitadas", anotó la oficina del multimillonario indio en un comunicado sin dar más detalles.

Según el diario israelí Haaretz, Netanyahu ayudó supuestamente a Milchán en un negocio con Tata para la creación de una zona de libre comercio entre Israel y Jordania, a pesar de que el Ministerio de Defensa y su propia oficina se habrían opuesto al pacto.

Sin embargo, la oficina de Tata aseveró que el proyecto fue propuesto a Tata en 2009 por las autoridades israelíes y que sus términos fueron discutidos "directamente" entre las dos partes "y no con el señor Arnon Milchán".

Tel Aviv pidió ayuda al Grupo Tata para preparar el plan de una planta de ensamblaje de vehículos como parte de una iniciativa de paz "más amplia" con Palestina, plan que contemplaba la creación de un corredor de libre comercio hasta Haifa (norte de Israel), según la nota.

El proyecto para la planta "nunca llegó a una etapa de planeamiento o coste detallado, ya que la propia iniciativa de paz no se puso en marcha" y el plan terminó por tener "una muerte natural".

La oficina de Tata reconoció que así lo explicó el pasado noviembre a un grupo de investigadores israelíes en Tel Aviv cuando el presidente emérito del grupo visitó el país para participar en una conferencia.

La Policía ha recomendado que Netanyahu sea imputado por soborno, fraude y abuso de confianza en dos casos en los que era investigado: uno de ellos por aceptar de millonarios como Milchán regalos por valor de 230.000 euros a cambio de mediar a su favor, y el otro por tratar de lograr cobertura favorable de un periódico prometiendo dañar la difusión del diario rival.