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Puede que de aquí a unos pocos años el reciclaje sea algo indispensable en la vida de todos, y es que a va siendo hora de tomar cartas en el asunto y de recoger debidamente los residuos que causamos.
Y es que la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que entrará en vigor en 2030, pretende elevar la cifra de reciclaje de un 38 % al 65 % para 2035.
Esto afectará de lleno al tema de las mudanzas y de los muebles viejos, porque será de carácter obligatorio el reciclarlos a partir de 2025.
El reciclaje afectará a los muebles de tu casa
España ya tiene cerrados los acuerdos para avanzar hacia la economía circular, por lo que la ley aprobada respecto a los residuos, tiene que ver con la gestión de los mismos.
Ahora, este sector dispone de dos años y medio para crear un sistema de recogida y tratamiento de los productos, y es más, porque la normativa europea obliga a España a cambiar sus cifras de reciclaje, aumentándolas para el 2035.
Es por ello que productores y distribuidores tengan un diálogo con el Miteco, con el objetivo de poder actuar en unidad y contar con un discurso común.
De esta forma, se ganará así en eficiencia y legitimidad a la hora de incidir en el desarrollo de la Responsabilidad del Productor (RAP) para enseres voluminosos.
Sin duda, a medida que algunos flujos de residuos han ido avanzando en la recogida y el reciclaje (vidrio, envases, papel, cartón, aceites, pilas, bombillas), nuevos materiales, como los textiles y los enseres voluminosos, han sido objeto de la atención del regulador.
Nuestro continente genera 19 millones de toneladas de residuos voluminosos, como son los muebles y colchones, y España, es la responsable de 2 millones de ese total.
Es por ello necesario que entre en juego el sistema del reciclaje, ponerse de acuerdo para recoger dichos residuos grandes para poder contribuir con el cuidado del medio ambiente, dar una segunda vida a esos objetos, y evitar que acaben quemándose en un vertedero.
Pero uno de los grandes retos de la puesta en marcha del reciclaje es el poner de acuerdo a las autonomías, y después a todos los ayuntamientos.
Ecoembes dio ejemplo junto a organizaciones como IKEA, Leroy Merliny Conforama, que organizan recogidas juntos
El caso, es que existe una gran inversión, negociación y diálogo detrás del proyecto de conseguir reciclar, pero por ello hay que esperar hasta el 2025 para ir viendo las soluciones obtenidas de las coordinaciones que se pondrán en marcha. Y cabe destacar, que será la responsabilidad jurídica, la que determine las medidas en contra de los incumplimientos.
El compromiso del reciclaje no solo atañe a los productores y sus intermediaros, sino que llega hasta el ciudadanos de a pie, con el fin de crear una cadena de colaboración por la economía circular y la sostenibilidad.
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