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Estamos en la era de la información y tenemos a nuestro alcance el poder ver cómo realmente no hay edades para hacer deporte, y se puede extender a cualquier tipo de deporte, ya que podemos observar constantemente demostraciones de cómo tanto mayores, como pequeños, son capaces de realizar actividades que hasta hace poco no creían nuestros cerebros que se pudieran hacer.
Esto se consigue a base de mucha constancia, sacrificio, y esfuerzo, aunque quizá el mayor esfuerzo es la constancia. Pero para intentar organizar un poco las actividades por edades, tal y como dice el enunciado de este artículo, vamos a ver qué actividades son buenas en la adolescencia, en una etapa más adulta, y en la madurez (todos somos eternamente jóvenes realmente)
¿Cómo deberían dividirse las actividades deportivas en un principio?
Las primeras actividades que debemos empezar a realizar son todas aquellas que desarrollan nuestras capacidades de coordinación, y a ser posible de ambos miembros, tanto el izquierdo como el derecho, para que la lateralidad del cerebro funcione, y sea capaz de desarrollar tanto el lado derecho, como el izquierdo del cerebro. Son actividades en las que se tiene que mover todo el cuerpo, bien sea judo, natación, gimnasia rítmica, o las típicas de fútbol y baloncesto, pero siempre con el objetivo de trabajar tanto con el brazo o pierna derecho, como con el izquierdo.
Las actividades deportivas en estas edades, es mejor que sean grupales, por los beneficios que se obtienen de ellas. Podemos decir que estas actividades pueden ir desde la infancia, hasta que terminamos la universidad.
El deporte favorito de la gente joven es el running
A partir de este momento, suele aparecer el problema del tiempo, por lo que solemos pasar a actividades que se practican sólo, como running, o hacemos actividades en gimnasio. Se puede decir, que en esta edad, hasta cerca de los 40 años, se puede hacer cualquier actividad que el tiempo y el cuerpo aguante, desde crossfit, hasta pilates o yoga, incluso combinándolos, padel, fútbol, ciclismo... Cualquier actividad siempre que se haga de forma constante y rutinaria, como mínimo 3 veces a la semana.
A partir de los 40 debemos empezar a cuidar nuestro cuerpo
A partir de los 40, o acercándonos a esta edad, nuestro tejido ya lleva unos años en los que está cambiando, ya es un poco menos musculo, y un poco más grasa, por eso, a partir de esta edad, es fundamental incluir actividades de fuerza y elasticidad, tipo yoga, o HIITs adaptados en función de nuestro nivel, o máquinas de gimnasio. De esta forma podremos seguir manteniendo la actividad que teníamos antes, disminuyendo el riesgo de lesiones.
En este momento, hay que empezar a dosificar también los impactos, mucho salto brusco, o incontrolado, puede afectar a nuestras articulaciones y los tejidos blandos que hay alrededor, como los tendones.
Los trabajos de fuerza y movilidad cobran importancia con los años
Según van pasando los años, el trabajo de fuerza y de movilidad articular tiene que ser nuestro objetivo, también con la posibilidad de hacer ejercicios aeróbicos, como caminar, correr, o montar en bici, pero la auténtica lucha contra el envejecimiento es no perder tono muscular, y no perder elasticidad, por lo que a partir de los 60 años, el pilates, yoga, tai chi son buenos compañeros de actividad.
Esto a nivel general, cada uno tiene que saber o dejarse orientar por profesionales, de cuáles son sus posibilidades y sus limitaciones para tener los mejores hábitos de vida saludables.
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La vida, el deporte y el trabajo, desde otro punto de vista.
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