La gestión de la desescalada frena la recuperación

España “recuperó” la normalidad a partir de finales de junio. Tras tres meses con la economía en stand by, ya que, sólo habían acudido a su puesto las personas con profesiones esenciales, el país se volvía a poner en marcha. Además, comenzaba la época turística en la que España se preparaba para recibir visitantes, algunos de ellos de distintos países que debido a la coyuntura sanitaria no han podido viajar.

El turismo se recuperó a medias

Tras meses sin poder ir a otras comunidades autónomas, durante los primeros días de “nueva normalidad” parecía que el turismo y la hostelería comenzarían a despegar: terrazas “llenas” y algunos españoles con ganas de poder irse de vacaciones. El ocio nocturno también volvió a reabrir en toda España pero, sin embargo, fue el gran paño de lágrimas del actual Gobierno ya que, se ha obligado a los hosteleros a cerrar sus negocios o, como mal menor, se les ha ofrecido cambiar la licencia.

Los vecinos de las zonas transitadas durante este verano han cambiado la paz con la que han vivido el resto del año por el trasiego de los turistas, algo que este verano en algunas poblaciones ha supuesto un cierre tras la temporada turística. Es el caso de la villa cántabra de Santoña. La localidad de Cantabria que está próxima al País Vasco comenzó tras el cierre de la temporada turística un confinamiento de dos semanas para poder doblar la curva. Sin embargo, algunos niños han comenzado el colegio esta semana

Castilla y León ha sido otra de las comunidades que más lo ha sufrido

Castilla – León ha sido uno de los destinos principales durante estas vacaciones debido a su encanto rural. Sin embargo, preocupan dos de sus capitales de provincia por su elevada incidencia con el virus. Valladolid y Salamanca son las afectadas.  La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, afirmó hoy que es «bastante probable» que las medidas restrictivas aplicadas a Salamanca y Valladolid para frenar la COVID se prolonguen durante una semana más, para acompasarlas al periodo de incubación, pese a que la tendencia es favorable. «Es difícil que no sea así, aunque a lo mejor tenemos una sorpresa», señaló.

El objetivo fundamental de las últimas restricciones, explicó, es «disminuir la interrelación social entre personas». Según detalló en Valladolid la incidencia acumulada de los últimos siete días es de 62 casos detectados en el municipio, 18,9 por 10.000 habitantes en los últimos siete días, que asciende a 39,78 en los últimos 14 días. En cuanto a Salamanca, se han detectado 307 positivos, que suponen una tasa de incidencia de 18,41 por cada 10.000 habitantes en los últimos 7 días y de 41,8 en los últimos 14 días. Las zonas más afectadas de la capital son en estos momentos Garrido norte y sur, Elena Giner y San Juan.

Frente al deseo de la Consejera: la realidad de la región

Valladolid y Salamanca levantan las medidas esta medianoche. Lo deseado por la Consejería de Sanidad de Castilla – León era mantenerlas una semana más. Las medidas que ahora se eliminan son la contención de los participantes en reuniones familiares. Cualquier reunión privada se limita a un máximo de 10 personas, tanto en espacios públicos como privados, excepto si conviven juntas. Las mesas no podrán ser de más de seis personas, con mascarilla y distancia preceptiva y no está permitido el consumo en barra ni de pie. En las terrazas, las mesas tendrán que ser de seis personas máximo, con distancia y sentados.

También se instauraron limitaciones en misas y bodas, con un máximo de cincuenta personas en espacios al aire libre o de veinticinco en espacios cerrados y sin superar un tercio del aforo. Asimismo se establecieron limitaciones generales en el cine, los toros, deportes o zonas comunes de hoteles, bibliotecas o exposiciones.