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Barcelona, 25 sep (EFE).- Reducir la pesca podría no ser suficiente para recuperar en el futuro especies sobreexplotadas, como la merluza, si se produce el aumento de temperatura del agua del mar previsto en las hipótesis intermedias del cambio climático y continúan creciendo las especies invasoras.
Esta es la principal conclusión de un trabajo internacional, liderado por el científico del Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC) de Barcelona Xavier Corrales, que ha simulado la respuesta del Mediterráneo oriental a once posibles escenarios futuros.
La investigación, que publica la revista 'Scientific Reports', ha evaluado los efectos de reducir la presión pesquera en diferentes posibles escenarios futuros usando un modelo ecológico calibrado basado en el Mediterráneo Oriental que ha tenido en cuenta tres variables: aumento de temperatura, cambios en la presión pesquera y aumento de las especies invasoras.
Según Corrales, cuando se reduce el esfuerzo pesquero con la temperatura actual, el modelo predice la recuperación de algunas especies altamente explotadas, pero a medida que aumenta la temperatura futura, algunas especies nativas colapsan, mientras que las especies invasoras se expanden.
Así, los resultados muestran que en un futuro los beneficios de reducir la pesca pueden ser eclipsados por los aumentos de temperatura previstos según las hipótesis intermedias del cambio climático (es decir, ni muy pesimistas ni muy optimistas).
"Nuestro estudio plantea los límites de la sostenibilidad, de cómo los esfuerzos actuales pueden ser insuficientes para mitigar los efectos del cambio climático y las especies invasoras en un futuro", según Corrales.
"Un ecosistema, cuando más estresado está (por pesca, especies invasoras y temperatura) es más vulnerable y menos resiliente", subraya el científico.
Los científicos han usado como modelo el Mediterráneo oriental porque es la zona donde se ven más acentuados algunos de estos impactos.
Según Corrales, "en el Mediterráneo Oriental hay muchas especies procedentes del Mar Rojo que han llegado a través del Canal de Suez, hay un alto impacto de la pesca, las condiciones ambientales son extremas y hay un mayor aumento de la temperatura que en el Mediterráneo Occidental"
"Este aumento de la temperatura facilita la entrada y expansión de especies invasoras e impacta fuertemente en las poblaciones y los ecosistemas de todo el Mediterráneo, que está sufriendo un proceso de meridionalización y tropicalización por la expansión hacia el norte de especies termófilas y la introducción de especies invasoras mayoritariamente de origen tropical", detalla Corrales.
"Actualmente el Mediterráneo Oriental está sufriendo un cambio importante en cuanto a biodiversidad y estructura y funcionamiento del ecosistema. De hecho, algunos científicos creen que esta zona puede convertirse en una extensión del Mar Rojo", advierte el investigador.
El trabajo ha contado también con la participación del Instituto de Investigación Limnológica y Oceanográfica de Israel, la asociación científica Ecopath International Initiative (España), el Instituto Marino Escocés (UK), el European Marine Board (Bélgica), la Universidad de Tel Aviv (Israel) y la Universidad de Haifa (Israel).
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