Menos contratos temporales, pero más renuncias a trabajos fijos, así esta siendo la reforma laboral

La reforma laboral vigente se recibió entre muchas críticas y dudas. La clave de esta reforma, y lo que menos ha gustado, han sido los mecanismos integrados para acabar con los contratos fijos, que imperaron desde la ley laboral implementada en 2012. Con detractores y partidarios, acabar con los contratos temporales fue una de las grandes promesas del actual Gobierno y ahora están a punto de cumplirse nueve meses desde que entrase en vigor en marzo de este año.

Las primeras evaluaciones de la reforma laboral se empiezan a hacer presentes, y como ocurrió desde su creación, están llenas de voces críticas, efectos negativos, pero también ha conseguido su principal propósito: reducir la temporalidad laboral. Desde Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, han presentado un análisis de los primeros efectos que ha estado teniendo esta reforma.

Los primeros resultados de la actual reforma laboral

Si nos centramos exclusivamente en atender a las cifras relacionadas con la creación de nuevos contratos indefinidos, estamos hablando de cifras realmente positivas, ya que estos se han multiplicado por cinco, y en el caso de los contratos fijos discontinuos, por hasta 15 veces. Por otro lado, esta reforma laboral ha traído una caída enorme de las contrataciones laborales, que han sido de un 50 %, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta la naturaleza de esta reforma.

“Las cifras de crecimiento del empleo indefinido muestran la cara más exitosa de la reforma laboral, si bien la confirmada ralentización de nuestra economía puede que haya anticipado el agotamiento de los efectos de los cambios legislativos a lo que se unen otras consecuencias indeseadas, sobre todo con relación a la creación de empleo neto y a la calidad del tipo de contratación en algunas modalidades", explica Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, para el medio digital 5Días.

No todo son buenas noticias

A pesar de que estas cifras muestran un importante éxito en el principal objetivo de la reforma laboral, también se ha notado un comportamiento contrario con respecto a las dimisiones o bajas voluntarias de contratos indefinidos. Javier Blasco, comentaba que estas renuncias ya superaban las 30.000 anuales, lo que suponía un incremento en un 258 % interanual. Por eso el experto advierte sobre un "naciente fenómeno de la renuncia silenciosa, que puede encontrar en nuestro país un caldo de cultivo que lastre productividad y el compromiso de las personas trabajadoras con sus empleadores”.

Situaciones similares, aunque nada comparables en cifras, se han estado viviendo en otros países, en especial en Estados Unidos, en el que surgió un fenómeno tras la pandemia conocido como 'La Gran Renuncia', en la que millones de trabajadores renunciaban a sus puestos fijos y de responsabilidad. De momento es pronto para ver si en España se está viviendo algo similar, ya que las cifras aún no son tan significativas, y sobre todo para saber si guarda relación con la reforma laboral o se trata más bien de otros factores socioeconómicos.