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El sector olivícola, tradicionalmente enfocado en aceite y aceitunas de mesa, está evolucionando hacia prácticas más innovadoras y sostenibles. Un caso relevante es el proyecto CARBON+, que ha conseguido producir carbón activado de alta calidad utilizando residuos de aceituna, impulsando su aprovechamiento en industrias y promoviendo la economía circular.
El sector olivícola evoluciona hacia la innovación y la sostenibilidad
El sector olivícola, siempre dedicado a la producción de aceite y aceitunas de mesa, está evolucionando hacia un modelo más innovador y sostenible. Un ejemplo claro de esta transformación es el proyecto CARBON+, que ha conseguido validar la producción de carbón activado de alta calidad a partir de los residuos de la aceituna, creando nuevas oportunidades para su uso en diversas aplicaciones industriales y contribuyendo al avance de la economía circular.
Este proyecto ha sido desarrollado en colaboración entre Greene Enterprise, Cándido Miró S.A.U., la Universidad de Alicante y Aitex. Su principal objetivo ha sido aprovechar los residuos generados en la producción de aceitunas de mesa, particularmente de las variedades manzanilla y hojiblanca, para obtener productos de mayor valor, como el carbón activado, utilizando los huesos de aceituna desgrasados, un subproducto del proceso de producción.
El proyecto se alinea con los principios de la economía circular, que promueve la minimización de residuos mediante la reutilización y el reciclaje de recursos. En este caso, convertir residuos de aceituna en carbón activado de alta calidad no solo valida este enfoque en la industria olivícola, sino que también abre la puerta a un amplio rango de aplicaciones industriales que podrían beneficiar a distintos sectores.
El proyecto CARBON+ y su proceso de producción en cuanto a las aceitunas y los residuos
Uno de los avances más significativos del proyecto CARBON+ ha sido la conversión de residuos de aceituna en carbones activados con una alta superficie específica, alcanzando los 1440 m²/g. Esta característica es clave para su capacidad de adsorción, lo que hace que estos carbones sean especialmente adecuados para diversas aplicaciones industriales.
El proceso de producción ha demostrado ser eficiente y competitivo, logrando un producto de alto rendimiento. Tras someter los carbones a tratamientos como el lavado con ácido clorhídrico (HCl) y la modificación térmica de su química superficial, los resultados han mostrado un comportamiento electroquímico similar, aunque ligeramente inferior, al de los carbones comerciales empleados en supercondensadores.
Esto sugiere que, con ajustes adicionales, es posible optimizar aún más las propiedades de estos carbones activados para su uso en aplicaciones avanzadas.
Los carbones activados obtenidos a través del proyecto CARBON+ han demostrado ser efectivos en varias aplicaciones industriales, destacando por su versatilidad. Han mostrado gran eficacia en la eliminación de olores en aguas residuales industriales, como la salmuera de la industria olivícola y aguas textiles, así como en estaciones depuradoras urbanas. Su capacidad para adsorber contaminantes los convierte en un excelente agente purificador.
Una contribución para la economía circular
Este proyecto destaca cómo estos restos pueden transformarse en productos útiles, reduciendo la dependencia de recursos no renovables y generando soluciones sostenibles, con potencial de industrialización y beneficios para la economía local.
El proyecto, apoyado por la Agencia Valenciana de Innovación, abre nuevas oportunidades de investigación para mejorar las propiedades de los carbones activados y explorar otras aplicaciones industriales, consolidando a España como un referente en sostenibilidad y materiales avanzados.
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