España afronta la semana de Navidad entre dudas sobre nuevas restricciones

Faltan apenas cuatro días para que tengan lugar las reuniones más familiares del año con la celebración de Nochebuena, Navidad y Nochevieja. Y este 2021 llegarán sin restricciones de por medio por parte del Gobierno central a pesar del aumento exponencial de los contagios por la variante ómicron del coronavirus, que mantiene en alerta a todo el planeta.

Algunas comunidades han optado por la prudencia y ya han tomado ciertas medidas

Por eso, Andalucía, Aragón, Canarias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Murcia, Navarra, País Vasco, Melilla y Ceuta se han decidido por implantar el pasaporte Covid.

Cataluña, además, ha recuperado la cuarentena obligatoria para los contactos estrechos de positivos por Covid-19, y Navarra, Galicia, País Vasco y Canarias han propuesto limitar el número de asistentes a las celebraciones familiares.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha mostrado este domingo la posición de su Ejecutiva al respecto: el próximo miércoles 22 de diciembre se reunirá con los presidentes autonómicos y evaluará la situación y si se implantan nuevas restricciones de cara a las Navidades.

El Gobierno tiene encima un panorama que ya conocía de antemano

Desde principios de diciembre, el grupo de expertos que asesora al Ejecutivo remitió a éste un documento con recomendaciones de cara a Navidad. El Gobierno y en concreto el Ministerio de Sanidad rechazaron aplicar estas medidas.

Los expertos del propio Ejecutivo le pedían recientemente "limitar el número de participantes" a diez comensales en el "ámbito familiar y social", con la distancia mínima recomendada de 1,5 metros aproximadamente, y recomendaban no asistir a las reuniones navideñas ante cualquier síntoma catarral o gripal.

También que las personas se hicieran un test de antígenos antes de cada encuentro, reducir a la mitad el aforo de restaurantes y discotecas y adelantar la hora de cierre o incluso clausurar sus interiores. La mascarilla, la higiene de manos frecuente, la distancia física, la máxima ventilación, minimizar el número de contactos o el "me quedo en casa" ante la aparición de síntomas, un positivo o un contacto positivo son las seis reglas que los expertos insisten que deben observarse en todas las circunstancias.

Otras medidas, como prohibir el consumo en barras, limitar celebraciones como la cabalgata o la Misa del Gallo o favorecer un incremento de las frecuencias en el transporte público también se pusieron sobre la mesa.

Y todo ello, por no parar la economía.

Pero aún hay tiempo para aplicar las recomendaciones generales

Estas son algunas de las indicaciones planteadas por el comité:

• Utilizar mascarilla, lavarse las manos frecuentemente, mantener la distancia de seguridad y reducir los contactos son las medidas básicas a seguir estos días para cuidar nuestra salud. A ellas hay que sumar una ventilación adecuada y aislarse si se da positivo en un test diagnóstico, si se presentan síntomas compatibles con el coronavirus o si se hemos estado en contacto estrecho con un caso confirmado.
• Los expertos subrayan incrementar las frecuencias del transporte público para evitar concentraciones de personas en espacios reducidos.
• Para las reuniones familiares, las recomendaciones principales son limitar la asistencia y someterse a un test de antígenos previamente. En este sentido, recalcan que no debemos acudir a la celebración si presentamos síntomas de gripe o constipado, si hemos dado positivo por coronavirus o hemos estado en contacto estrecho con algún positivo, ni si estamos a la espera de recibir el resultado de un test diagnóstico.
• En cuanto a los residentes y trabajadores de residencias de mayores, los expertos aconsejan hacerse un test de antígenos tras la cena, mientras que para los visitantes la regla es hacérselo antes y no ir si se tienen síntomas o se da positivo para evitar el contagio.
• Para los restaurantes las recomendaciones son similares: restringir los comensales a 10 por mesa, mantener un metro y medio de distancia y garantizar una buena ventilación. Además, sería aconsejable también prohibir el consumo en la barra del establecimiento.

Las sugerencias también alcanzan los eventos propios de estas fechas, como las cabalgatas. Para ellas, los expertos apuestan por garantizar que se están realizando en un entorno seguro y no suponen "un riesgo de aumento de la transmisión", pero sobre todo, que se celebren en un espacio en el que puedan establecerse controles de acceso que eviten aglomeraciones.

Respecto a las celebraciones religiosas, además de las normas básicas, es imprescindible prescindir de los objetos característicos para "besar" y restringir el contacto físico.

Reuniones familiares y cenas de empresa

Las recomendaciones, sin embargo, son diferentes para aquellas comunidades que se encuentren en riesgo alto o muy alto de contagios u ocupación de los hospitales y UCIs. Para los encuentros familiares, cifra el máximo de asistentes en 10 personas de dos núcleos de convivencia si el riesgo es alto, mientras que el tope se encuentra en seis personas del mismo núcleo familiar si el nivel es muy alto.

Por otro lado, con un riesgo de contagio alto, los expertos proponen un máximo de seis personas en las cenas de empresa, mientras que desaconsejan su celebración si el riesgo es muy alto.

El sector hostelero también tiembla ante la llegada de las fiestas navideñas

Podría enfrentarse nuevas restricciones de aforo y nuevos horarios. Para aquellos establecimientos localizados en territorios con un nivel de alerta alto, la capacidad se limita al 50 % y se permitirían un máximo de seis personas por mesa. Además, se verían obligados a cerrar a las 23:00 horas. Si el riesgo fuera muy alto, los restaurantes tendrían que cerrar los espacios interiores.

El ocio nocturno, otra de las áreas más afectadas por la pandemia, también ve reducido su aforo a la mitad en caso de que su comunidad autónoma se encuentre en riesgo alto. De igual forma, se limitan los clientes por mesa a seis y se establece el horario de cierre a la una de la madrugada. La prohibición de consumo en barra volvería a ser una realidad en este supuesto. 

Si por el contrario el nivel de alerta en la comunidad es muy alto, los establecimientos dedicados al ocio nocturno tendrían que cerrar sus puertas.