El sexo oral sin protección también contagia enfermedades

El sexo oral muchas veces, no nos lleva a tener en mente a las enfermedades de transmisión sexual, pues normalmente, tendemos a creer que es durante la penetración cuando surgen.

El caso, es que realizar este tipo de sexo si protecciones, supone también un riesgo potencial de contagiarse por alguna de las ITS.

Y es que, debemos de ser conscientes de que el contacto de las mucosas bucales con las secreciones del pene o de la vagina, es un caldo de cultivo perfecto para la proliferación de virus y bacterias.

El sexo oral sin protección también es un detonante de la aparición de ITS

Los expertos que hablaron con BBC News Brasil, explicaron que las infecciones de transmisión sexual más comunes son la gonorrea y la sífilis.

El problema, es que cuando vamos a practicar sexo oral, muchas veces no somos conscientes de que podemos estar con la infección activa, ya que, por ejemplo, los síntomas puede confundirse con la candidiasis.

En el caso de la sífilis, la sintomatología que presenta es la aparición de úlceras en la boca y en las mejillas, además de manchas en la piel.

Profundizando más, debemos destacar que la práctica del sexo oral sin protección supone un incremento del riesgo de infecciones como el VPH, herpes, clamidia, hepatitis y amigdalitis gonocócica.

El riesgo está claro, pero es difícil conocer cuántas personas se infectan mediante está práctica sexual, ya que en la mayoría de los casos, los síntomas no son tan perceptibles y no todas las personas aportan esa información a los sanitarios.

Cabe decir que un simple toque con la piel de alguien que contenga una lesión, ya es sinónimo de potencia de la transmisión. Pero se destaca que en el caso de los hombres, el semen o los líquidos preseminales, pueden acabar contagiando a la persona que les practique el sexo oral.

Lo mismo ocurre con el líquido que lubrica la vagina durante la estimulación, pero basándonos en la naturaleza de la mujer, ellas son más susceptibles de contraer la ITS por la anatomía de la vagina.

"La mucosa vaginal es un epitelio muy delgado. Durante las relaciones sexuales, casi siempre hay cierto grado de fisura en esta región, lo que facilita la entrada de varios virus. El hombre, en contraste, tiene un órgano expuesto", explica Camila Ahrens, infectóloga del Hospital Marcelino Champagnat de Curitiba, en Brasil.

Cunnilingus y anilingus

Estas dos prácticas del sexo oral, son sinónimo de infecciones en caso de no usar las protecciones adecuadas. Veamos que reacciones causan cada una sin protección:

Cunninlingus: Empleo de la lengua para estimular la vagina, y en el caso de la práctica estimulante a los hombres, recibe el nombre de felación. En ambas prácticas, se transmiten infecciones y enfermedades.

Anilingus: Se estimula el ano con la lengua, y se dan las condiciones de que puedan aparecer infecciones como la Hepatitis A, una de las más comunes en estos casos. Asimismo, también existe el riesgo de contagio por clamidia, gonorrea y otras enfermedades.

"De hecho, el sexo vaginal insertivo tiene más intercambio de fluidos corporales. El anal tiene un mayor riesgo de laceración, lo que facilita la entrada de virus o bacterias. Mientras, el oral tiene menos riesgo, pero los que están haciendo el acto pueden transmitirlo y los que tienen la enfermedad activa pueden transmitirla", refuerza Ahrens.

Pero cabe destacar que el riesgo de contraer una ITS durante el sexo oral aumenta de manera exponencial aún más cuando hay lesiones en los genitales o la boca.