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Las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual) están volviendo a repuntar pese a que la llegada de la pandemia consiguió frenar los contagios por covid-19 y estas otras infecciones también muy peligrosas.
Desde el 2001 se estaban registrando tendencias al alza, y ahora, tras los años de distancia física, vuelven a saturar las consultas de los centros médicos especializados en su diagnóstico y tratamiento, y se está notando el desbordamiento.
Jorge Romero, director médico del Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid destaca que lo que se necesita es optimizar los centros de infecciones de transmisión sexual (CITS), y si la demanda asistencial y el incremento de las ETS lo justifican, también habilitar más sitios.
Las ETS vuelven a repuntar tras el adormecimiento en detección que trajo la pandemia
Los repuntes más llamativos de las ETS los tiene la gonorrea y la sifílis, pues en 2001 solo se situaba en 2 casos por cada 100.000 habitantes, y en 2019 había conseguido escalar hasta los 28,8.
Por otro lado, los expertos también señalan otras tendencias nada seguras, que siguen creciendo:
- Relajamiento en lo que respecta al uso de preservativo.
- Generalización de otras prácticas de riesgo.
- Escasa cultura de salud sexual.
- Falta de chequeos rutinarios.
Según los datos recientes del Instituto de Salud Carlos III dejan ver que las ETS están registrando una tendencia aún más al alza de lo que llevamos de 2022. En 2021 aumento en un 34 % los casos de gonorrea y en un 50 % los casos de sífilis.
La asistencia no especializada puede dar lugar a errores muy caros y a discriminaciones
Según expone Jorge Romero desde el Centro Sandoval son los únicos que dispensan un tratamiento para prevenir el contagio del VIH, cosa que ha aumentado la asistencia de los usuarios.
Se supone que desde noviembre, el Gobierno de Madrid anunció que otorgaría la capacidad de dispensar dicho tratamiento a centros de la red, especializados o no en enfermedades de transmisión sexual.
Pero la llegada masiva de pacientes hace que no den abasto, por lo que Romero indica que o hay que dotar estos centros especializados con más recursos, o habilitar los dispositivos públicos hospitalarios.
Pero desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTBI+), denunciaron en febrero que algunas comunidades autónomas están trasladando la asistencia especializada y el control de las ETS a los centros de atención primaria o a la red hospitalaria, o han realizado el desvío directo de recursos y el desmantelamiento de algunos de los CITS.
Y es que, según expone el FELGTBI+ respecto a los CITS, "ofrecen una atención especializada, con profesionales formados y sensibilizados en diversidad afectivo-sexual y con competencias culturales, que facilita el acceso a los grupos más vulnerables y disminuye la estigmatización y discriminación del colectivo LGTBI+".
Este desmantelamiento, es totalmente injustificado, pues se quita de encima problemas, para así engordar aún más las listas de espera de la atención primaria. Y si encima es en un pueblo, el diagnóstico tardío por faltas de medios adecuado para poder dar con la enfermedad de transmisión sexual, puede dar lugar a que el problema ya no tenga solución.
La educación sexual, clave en este tema de prevención
Desde el espacio que ocupan los profesionales sobre educación sexual también alertan de que la falta de sensibilización con las enfermedades de transmisión sexual es causa de este auge negativo.
Asimismo, defienden que los CITS para prevenir y tratar las ETS deben seguir activos, y recibir la ayuda que necesiten, porque son los centros especializados para poder poner solución a las enfermedades, antes de que tengan un desenlace mucho peor.
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