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Cada vez son más las enfermedades sexuales que aparecen, sobre todo en los jóvenes, debido a la relajación del uso del preservativo. Esto termina provocando consecuencias graves como casos de sífilis, clamidia o gonorrea. Por eso, es importante tener en cuenta sus consecuencias y cómo evitarlas.
Las enfermedades sexuales aumentan en la población joven, y no tan joven
Las enfermedades sexuales más comunes suelen compartir las mismas características, por ejemplo: tienen su origen en bacterias que combaten con antibióticos, cualquier persona con actividad sexual la puede contraer y transmitir, y se caracterizan por tener síntomas inespecíficos.
Una de las mejores maneras para evitar el contagio de estas infecciones es el uso del preservativo en cualquier relación sexual, ya sea vaginal, anal u oral. Gracias a los avances en los métodos diagnóstico, se ha podido detectar las infecciones a tiempo para poner una solución en el menor tiempo posible.
En cuanto a las enfermedades de gonorrea y clamidia, los expertos aseguran que el colectivo más demandado es de 15 a 25 años, mientras que la sífilis es más común en personas más mayores.
Gonorrea, sífilis y clamidia, las enfermedades más comunes y sus causas
Entre todas las enfermedades sexuales existentes, la gonorrea, la sífilis y la clamidia son las más comunes. Además, ambas comparten ciertas características.
Gonorrea
La infección por gonorrea alcanza la tasa más elevada, 78,1 por 100.000 habitantes en la población de entre 20 y 24 años. La causa principal es la transmisión de la bacteria por mantener relaciones sexuales sin preservativos. Entre los síntomas de las mujeres está el cambio en el flujo vaginal, sangrado o malestar en el abdomen; en los hombres, ardor al orinar o dolor en los testículos. Una vez diagnosticado, es importante realizar otras pruebas para descartar enfermedades como el VIH.
Sífilis
La sífilis se sitúa entre las enfermedades sexuales más frecuentes en hombres. Según los datos, 10,61 por cien mil habitantes se contagiaron durante el 2017. Las causas son las mismas y se diagnostica a través de un análisis de sangre. En 1 de cada 10 casos, si no se trata, la infección puede causar en un futuro otros daños perjudiciales en el cuerpo.
Clamidia
A diferencia de la sífilis, la clamidia es más común entre las mujeres. A pesar de que la mayoría no presenta síntomas, entre los principales destaca las secreciones vaginales, reglas cuantiosas, dolor o molestias en el abdomen e incluso sangrado después de las relaciones sexuales. Para poder diagnosticarlo es necesario una muestra de la zona genital.
Consejos para prevenir las enfermedades sexuales o de transmisión sexual
Las enfermedades sexuales sí pueden evitarse, pero siempre estará en la responsabilidad de cada uno. Algunos consejos para tener en cuenta son:
- El uso del preservativo es la mejor forma de prevenir este tipo de enfermedades.
- Realizare la prueba de detección de infecciones de trasmisión sexual.
- Conoce la salud de tu pareja y evita mantener relaciones con personas desconocidas, o al menos toma precaución.
- No utilices materiales punzantes con otras personas como jeringuillas o agujas.
- Descubre una buena educación sexual para prevenir de ETS.
- Existen vacunas que ayudan a frenar el contagio de las ETS.
En el caso de que tengas algún tipo de síntoma o dudes de si puedes estar contagiado, acude a un médico lo antes posible para poner un tratamiento.
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