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El líder de Cs, Albert Rivera, ha transmitido este lunes al presidente de Vox, Santiago Abascal, que no se reunirá con él para desbloquear los posibles nuevos gobiernos del PP en Madrid y en Murcia, ya que, si su propósito es ése, debe comunicarlo a los equipos autonómicos para que sean ellos los que reanuden las negociaciones.
Fuentes de Ciudadanos han informado que ésta ha sido la respuesta de Rivera al mensaje telefónico que le ha enviado Abascal después de que anunciara en público, en Murcia, su oferta de reunión a tres, también con el líder del PP, Pablo Casado. El objetivo no es otro que pretender el apoyo de Vox a futuros gobiernos del PP y Cs en Madrid y en Murcia.
Santiago Abascal pide a Rivera que aclare dónde quiere estar
Por su parte, la portavoz de la Ejecutiva de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ya avanzó que una negociación de esta índole tiene que producirse entre los equipos autonómicos de los partidos.
A todo esto, Abascal, en Twitter, ha agradecido a Casado su "rápida respuesta positiva" a una reunión mañana en el Congreso. "Confiamos en que el presidente de Ciudadanos acepte también nuestra mano tendida", ha añadido. Pero Rivera no la ha aceptado, y así se lo ha comunicado al presidente de Vox.
Le ha contestado la candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, con una alusión a la vida personal del líder del partido naranja: “Rivera tiene que decidir dónde quiere estar. Los españoles no saben dónde está, no lo sabe ni Malú”, ha dicho en declaraciones a la cadena Ser.
La necesidad de contar con los votos de Vox
Así las cosas, quedan por cerrar los gobiernos autonómicos en la Comunidad de Madrid y Murcia, de los que depende el apoyo de Vox en ambos casos. No obstante, desde el Partido Popular, que ha obtenido el papel de mediador, parece que se han posicionado más a favor de Ciudadanos que de la formación de Santiago Abascal. Tanto es así, que la formación naranja y la popular han emprendido sus propias negociaciones sin incluir a Vox, algo que ha molestado a los líderes del partido conservador.
Y es que la negativa de Ciudadanos a pactar ningún acuerdo con Vox está siendo el gran escollo en la formación de sendos gobiernos autonómicos. Algo parecido sucedió en el Ayuntamiento de Madrid, donde PP y Ciudadanos pactaron su acuerdo de madrugada y a última hora. Un pacto, por cierto, que decepcionó a los de Santiago Abascal por no haberles incluido en el Gobierno municipal, cosa que sí que habían pactado ellos con el Partido Popular.
Finalmente, Vox acabó optando por dejar estar el Gobierno de PP y Ciudadanos en la capital para mantenerse en la oposición. En este sentido, las negociaciones en la Comunidad de Madrid y Murcia podrían acabar de la misma manera a pesar de que Vox insista en un pacto acordado a tres y que Ciudadanos rechaza.
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