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No se trata de un verano 'atípico'. El cambio climático nos lleva mucho tiempo advirtiendo de que el verano que estamos viviendo estaba cada vez más cerca, y no solo eso, sino que el panorama solo muestra tendencias a empeorar. Las altas temperaturas no van a darnos tregua y la tecnología ya se ha puesto en marcha para buscar soluciones paliativas a aquello que ya no podemos evitar. La ropa refrigerante es una de estas propuestas para sobrellevar el punto en el que ya nos encontramos.
El futuro de nuestra forma de vestir: ropa refrigerante
Al paso al que vamos, cada vez tendremos veranos peores, con olas de calor más seguidas e intensas, que probablemente lleguen a traspasar los meses de verano. Ante una situación así, es necesario buscar soluciones a gran escala, como cambiar nuestros modelos de producción y consumo, así como reducir nuestra huella de carbono. Sin embargo, también tenemos que enfrentarnos al presente de alguna manera y a escala más pequeña. Para ello surge la ropa refrigerante.
Si bien es cierto que la ropa refrigerante no es ninguna novedad, ya que actualmente existen prendas que cumplen esta función, como chaquetas y chalecos refrigerantes sobre todo para motoristas, este tipo de prendas se está llevando a otras áreas fuera de la conducción, el deporte o la medicina, sectores a los que estas prendas iban dirigidos tradicionalmente. Pero ante la necesidad que esta situación se presenta, la innovación tecnológica está trabajando en desarrollar nuevos tejidos y formas en las que implementar estas prendas a nuestra vida cotidiana.
Al fin y al cabo, la ropa refrigerante no siempre es cómoda para llevarla todo el día o en cualquier circunstancia, aún queda mucho por mejorar en este sentido. Por eso, progresos como el de un grupo de desarrolladores en China, han lanzado un tejido sintético que ayuda a bajar la temperatura corporal, funcionando como una especie de aire acondicionado para el cuerpo. a este 'metatejido' se le ha bautizado como PTM.
La tecnología del PTM
El tejido PTM abre la puerta a un sin fin de posibilidades relacionadas con la ropa refrigerante y herramientas que ayuden al ser humano a sobrellevar altas temperaturas alejadas de lo habitual. Esta tecnología, utiliza un mecanismo que es capaz de reflejar la luz visible, la ultravioleta y la infrarroja, para evitar que esta se absorba generando más calor que el que ya emite nuestro cuerpo de por sí. De esta forma, se ha demostrado que es capaz de reducir en 5 grados la temperatura corporal de un individuo que lleva una prenda de este material frente a otro que no.
Pero además, producir ropa refrigerante con este material solo supondría un aumento del 10 % en el coste de producción, ante un tejido convencional. Aunque no es la única tecnología con la que se investiga y desarrolla, también están los sistemas de evaporación, los usos de geles especiales, e incluso el uso de nanopartículas.
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