La ropa que llevas durante un vuelo de avión puede salvarte la vida

Al abordar un avión, solemos centrarnos en la comodidad, especialmente en vuelos largos. No obstante, la ropa que elijamos puede ser clave en una emergencia. Aunque los accidentes aéreos son poco comunes, usar prendas apropiadas puede aumentar nuestras chances de salir ilesos.

Elegir prendas adecuadas y concretas puede ayudarnos en caso de accidente de avión

Al viajar en avión, generalmente nos enfocamos en la comodidad, sobre todo en vuelos largos. Sin embargo, es importante considerar que la ropa que usemos podría ser crucial en una emergencia. Aunque los accidentes aéreos son poco frecuentes, elegir las prendas adecuadas podría mejorar nuestras posibilidades de salir ilesos.

Uno de los principales peligros en un accidente aéreo es el fuego. Por eso, es recomendable evitar materiales sintéticos como el nylon o el poliéster, ya que pueden derretirse con el calor y causar quemaduras. Optar por ropa de fibras naturales, como algodón o lana, es más seguro en caso de incendio, ya que ofrecen mayor resistencia al calor.

Además, en una evacuación de emergencia, cada segundo cuenta. Las prendas ajustadas, como los jeans ceñidos, pueden dificultar nuestro movimiento, lo que representa un riesgo adicional. Lo ideal es usar prendas holgadas que permita moverse con facilidad en espacios reducidos, como los pasillos del avión.

Por último, el calzado es clave en situaciones críticas. Aunque las sandalias o zapatos ligeros pueden parecer cómodos, los expertos recomiendan optar por calzado cerrado y resistente. Esto no solo protege los pies en superficies calientes o dañadas, sino que también facilita la evacuación rápida en caso de emergencia.

¿Qué ropa puede marcar la diferencia?

La temperatura en la cabina de un avión suele ser fresca debido a la presurización, por lo que es recomendable llevar ropa en capas. En caso de que la temperatura descienda aún más por algún fallo del sistema o en vuelos hacia zonas frías, una chaqueta puede ser crucial para mantener el calor. Además, durante una evacuación, la chaqueta puede servir como barrera contra el fuego o para protegerte del contacto con superficies calientes.

El contacto directo con los objetos del avión es otro aspecto importante a tener en cuenta al vestirse. No solo se trata de comodidad, sino también de higiene. Las aeronaves no se limpian a fondo entre vuelos, y asientos, pasamanos y mesas pueden acumular bacterias.

Llevar ropa ligera, como pantalones cortos o camisetas sin mangas, aumenta la exposición al contacto con estos objetos, lo que puede incrementar el riesgo de infecciones.

Además, las prendas largas son mejor protección en caso de una evacuación, protegiendo contra posibles abrasiones.

¿Y de complementos?

En cuanto a los complementos, es aconsejable evitar accesorios metálicos. Estos no solo pueden crear inconvenientes en la revisión de seguridad, sino que también pueden dificultar la movilidad o engancharse durante una evacuación, donde todo momento es clave. Las joyas grandes o metálicas son especialmente peligrosas, por lo que lo mejor es llevar un mínimo de accesorios.

La elección de la ropa adecuada no solo afecta nuestra comodidad, sino que también influye en nuestra seguridad en caso de emergencia. Optar por materiales naturales, evitar prendas ajustadas, usar calzado cerrado y reducir al mínimo los accesorios son medidas clave que pueden marcar la diferencia en una situación crítica.

Aunque las emergencias son raras, con millones de vuelos cada año, estar preparado es siempre la mejor opción. En 2017, se realizaron casi 37 millones de vuelos, y solo 10 tuvieron un accidente fatal. Pero, como dicen los expertos, es mejor prevenir que lamentar.