El ruido urbano podría tener una relación directa con los trastornos mentales graves

El ruido urbano es algo con lo que los habitantes de las ciudades conviven a diario. El ruido que generan los vehículos, las obras, el ajetreo de la actividad comercial y otras cientos de situaciones que cargan el ambiente con sonidos que muchos hemos aprendido a dejar de fondo, pero que no significa que no tengan un impacto en nosotros, sobre todo en nuestra salud. De hecho, a este tipo de fenómeno se le conoce como contaminación acústica.

El efecto el ruido urbano en nuestra salud, sobre todo la mental, esta siendo ampliamente estudiado, como la última investigación, recientemente publicada en la revista científica 'Environmental Research', realizada por un equipo del Instituto de Salud Carlos III (INSCIII), en el que se ha encontrado una relación directa entre los efectos del ruido con un mayor riesgo de sufrir ingresos hospitalarios de urgencia ligados a trastornos mentales.

El ruido urbano y su impacto en los trastornos mentales

El estudio ha abordado tanto el efecto del ruido urbano como la contaminación atmosférica y otro tipos de variables ambientales, sobre el aumento de los ingresos hospitalarios en situación de urgencia. “Sabemos que después de ‘picos’ de ruido aumentan los ingresos hospitalarios urgentes", Explican los investigadores Julio Díaz y Cristina Linares, dos de los principales autores junto a Laura Gómez.

Sin embargo apuntan que, "no podemos precisar si las personas ingresadas ya tenían una enfermedad mental y el ruido la ha exacerbado, o si son pacientes ingresados sin haber sido antes diagnosticados”. Lo que sí tienen en claro, factores como el ruido urbano tienen un impacto directo e importante en la salud humana. Este estudio realizado en la Comunidad de Madrid entre los años 2013 y 2018, ha buscado buscar respuestas en el entorno.

Por este motivo, el estudio se ha liderado desde la Unidad de Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente Urbano de la ENS-ISCIII. Las conclusiones señalan que, en todos los grupos de edad, los ingresos hospitalarios urgentes diarios debidos a trastornos neurológicos del comportamiento y del desarrollo mental presentan una asociación estadísticamente significativa a corto plazo con los niveles de ruido urbano diurno en la Comunidad de Madrid.

El ruido, más perjudicial que el aire contaminado

En lo que a ingresos por trastornos mentales se refiere, este grupo de investigadores no encontró las mismas similitudes entre estos ingresos urgentes con un elevado nivel de contaminación química del aire. De esta manera, el exceso de ruidos a los que nos encontramos sometidos podrían ser grandes estimuladores de picos en los trastornos mentales.

Las estimaciones de atribución del riesgo llevadas a cabo señalan que el porcentaje de admisiones hospitalarias anuales por trastornos mentales ligadas al ruido urbano puede superar el 5% del total. Los autores señalan que, al ser un estudio ecológico, las conclusiones no deben extrapolarse a niveles de riesgo individual, y que se necesitan más investigaciones y evidencias para poder hablar de causalidad directa entre ruido y enfermedad.