Desayunar y cenar temprano como estrategia para reducir el riesgo cardiovascular

Un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona sugiere que la hora a la que comemos puede afectar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. El análisis de más de 100.000 personas seguidas entre 2009 y 2022 revela que comer tarde en la primera o última comida se asocia con un mayor riesgo.

Horarios de comida y salud cardiovascular: Descubrimientos clave del estudio

La salud cardiovascular es crucial para el bienestar general del organismo. Un corazón fuerte y unos vasos sanguíneos saludables son fundamentales para un adecuado suministro de oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo. Mantener un estilo de vida activo, una dieta equilibrada y gestionar el estrés son elementos clave para preservar la salud cardiovascular. La falta de cuidado puede llevar a enfermedades cardíacas, que representan una de las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial. Priorizar la salud del corazón es esencial para una vida plena y activa.

Un reciente estudio realizado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha arrojado luz sobre la relación entre los horarios de comida y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La investigación, basada en un seguimiento de más de 100.000 personas entre 2009 y 2022, indica que comer tarde en la primera o última comida está vinculado a un mayor riesgo.

Además, se observa que un periodo de ayuno nocturno más extenso se relaciona con un menor riesgo de enfermedades cerebrovasculares, como el ictus. Los resultados, publicados en Nature Communications, subrayan la importancia de considerar el horario y el ritmo de las comidas diarias para mitigar el impacto en la salud cardiovascular.

Optimizando nuestros horarios con estos consejos de salud

La importancia de la hora en que tomamos nuestras comidas es destacada por Manolis Kogevinas, director científico de ISGLOBAL, quien advierte que retrasar el desayuno incrementa el riesgo cardiovascular en un 6 % por cada hora. La recomendación es desayunar temprano, idealmente a las 08:00 horas.

En cuanto a las cenas, Kogevinas señala que hacerlo después de las 21:00 horas aumenta el riesgo en un 25 %. A pesar de las costumbres sociales en España, sugiere intentar cenar antes para una mejor metabolización. El estudio Global Burden of Disease destaca que las enfermedades cardiovasculares, responsables de 18,6 millones de muertes anuales en 2019, son atribuibles en gran medida a la dieta, con 7,9 millones de estas muertes relacionadas.

¿Cómo podemos ajustarlo correctamente?

Ajustar los horarios de la primera y última comida del día a un inicio más temprano puede tener beneficios significativos para la salud cardiovascular, según revela un estudio respaldado por el Instituto de Salud Global de Barcelona. 

La investigación sugiere que una prolongación del ayuno nocturno, el período entre la última cena del día y el desayuno siguiente, está relacionada con una mejoría en la salud cardiovascular. Manolis Kogevinas, director científico del instituto, insta a mejorar los horarios de desayuno y cena, reconociendo las diferencias culturales pero destacando la importancia de la iniciativa.

El estudio acerca de los horarios de comida y la salud cardiovascular, motivado por el hecho de que una cuarta parte de las muertes en España son atribuibles a enfermedades cardiovasculares, se basa en datos de más de 100.000 participantes, con un énfasis en considerar diversos factores, desde la calidad nutricional de la dieta hasta el ciclo de sueño, para obtener conclusiones más precisas.