Lectura fácil
La comisaria de la IX Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE, Mercè Luz Arqué, enfatiza el poder "sanador" del arte y su carácter como la “actividad más inclusiva”, ya que “no discrimina ni pregunta quién tiene o no tiene discapacidad”.
Esto lo mencionó durante el diálogo ‘Arte y Salud Mental’, organizado por la agencia Servimedia, donde también participaron el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa; el director de Accesibilidad e Innovación de Fundación ONCE, Jesús Hernández; la directora artística de CentroCentro, Julieta de Haro; y la artista Berta López Carballo.
El arte como una “herramienta curativa” que puede generar reflexión y felicidad
El diálogo presentó la IX Bienal, dedicada a la salud mental, que se llevará a cabo en CentroCentro, Madrid, desde el 25 de septiembre hasta el 12 de enero de 2025. La exposición contará con obras de 43 artistas, de los cuales más del 54 % tienen discapacidad, incluyendo piezas de Louise Bourgeois, Jean-Michel Basquiat y Salvador Dalí.
Además, la bienal incluirá actividades paralelas como danza y teatro, en colaboración con el Centro Dramático Nacional y la Casa Encendida. Jesús Hernández mencionó que se eligió la salud mental como tema central porque es una preocupación importante para la Fundación ONCE.
Hernández también pidió a los medios que promuevan la bienal, ya que es “fundamental” que este tipo de proyectos lleguen a la sociedad. A pesar de sus difíciles inicios, su evolución ha sido notable, con el apoyo de la reina Sofía en su Comité de Honor.
La exposición que aborda la salud mental y la inclusión
Mercè Luz Arqué destacó que la salud mental es un “problema urgente” que se ha acentuado tras la pandemia, afectando a muchos, especialmente a adolescentes. Definió el talento como un medio para expresar el interior de las personas de maneras que no se pueden comunicar verbalmente. La exposición incluirá 60 obras que abordan temas como el suicidio y la soledad, creadas por artistas con experiencia en hospitales psiquiátricos o que han tenido problemas de salud mental.
El hecho de que más de la mitad de los artistas tengan discapacidad demuestra que “el arte comunica lo que pueden lograr las personas con discapacidad”. La exposición será accesible, con audiodescripción, lengua de signos, lectura fácil y subtítulos, reafirmando que “el arte es la actividad más inclusiva”.
La visibilidad de problemas sociales
Julieta de Haro subrayó que la salud mental es un “tema relevante”, resaltando la importancia de proyectos culturales que promuevan la inclusión y visibilicen estos problemas, ya que la enfermedad no solo afecta al cuerpo, sino también a la mente.
Finalmente, Berta López Carballo insistió en la necesidad de abordar el suicidio en sus obras, mencionando que ha bordado el número ‘024’, que corresponde a la línea de ayuda para la conducta suicida. “Es un tema que debemos discutir”, afirmó, destacando que el arte puede ayudar a conectar con otros que enfrentan experiencias similares, y concluyó diciendo que “el público reacciona positivamente ante las obras de artistas con discapacidad”.
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