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Ya lo anunciábamos la semana pasada. Se acabó fumar en las terrazas. Sanidad lo tiene claro: nada de acompañar el café o la cerveza con un cigarrito en estos espacios, ni siquiera cuando se respete la distancia interpersonal de dos metros.
Esta es la propuesta que el Ministerio de Carolina Darias trasladará a las comunidades con el doble objetivo de actuar sobre el tabaquismo como factor de riesgo de contagio de la COVID-19, junto a la necesidad de contribuir al control de la enfermedad en España.
Las reacciones no se han hecho esperar y parece que la medida no convence a todos los sectores
Por el momento, la idea ya ha suscitado el rechazo de los hosteleros y se ha granjeado el visto bueno, aunque con reservas en ciertos casos, de sociedades antitabaco y expertos.
Excesiva para unos, positiva para otros e insuficiente para algunos, la prohibición de fumar será abordada próximamente por la Comisión de Salud Pública, junto con la limitación de aforo en grandes eventos.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ya se había posicionado con anterioridad a favor de una hostelería libre de humos
"Cuando se permite fumar o utilizar otros dispositivos susceptibles de liberar nicotina en una terraza, se pone en riesgo a las personas que se encuentran en ella, incluido el consumidor de tabaco, que durante varios minutos permanece expuesto a los aerosoles de otros sin mascarilla", explica el portavoz de la plataforma, Francisco Camarelles.
Se han detectado partículas portadoras de virus capaces de infectar a 4,8 metros. Al fumar, el individuo exhala con más fuerza y los aerosoles salen a mayor velocidad que cuando habla, lo que aumenta el riesgo de infección.
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) considera que esta medida puede ayudar también a desincentivar el consumo de tabaco. Asimismo, creen que extender esta restricción a toda la vía pública sería un "avance importante".
A favor de esta prohibición en las terrazas también se habían pronunciado los epidemiólogos
Por su parte, la vocal de la Sociedad Española de Inmunología, Carmen Martín recuerda que fumar cualquier sustancia o emplear vapeadores incrementa el riesgo de padecer infecciones respiratorias, incluida la COVID.
Además, manipular continuamente la mascarilla no ayuda. A estos peligros se une que, una vez contagiada, esta persona "tendrá un pronóstico mucho peor". "Asimismo, hay enfermedades en las que este hábito se asocia a responder peor a las vacunas", abunda.
La Asociación Nofumadores.org afirma que Sanidad propone prohibir lo que ya está prohibido
A Nofumadores.org esta sugerencia de Sanidad también le genera sentimientos encontrados. Por una aparte, apoyan "cualquier medida en esta línea", que ayude a reducir el tabaquismo y la propagación del coronavirus; pero, por otra, lamentan "la falta de valentía" del Ejecutivo.
El vicepresidente de la asociación, Ubaldo Cuadrado, alude a que esta posibilidad de encenderse un cigarrillo en las terrazas o en la calle, respetando o no la distancia, "ya no estaba contemplada en la ley del 29 de marzo" de prevención y contención de la COVID.
"Estamos sorprendidos porque el Ministerio está hablando de prohibir lo que ya está prohibido. Esta ley obliga a llevar mascarilla en la vía pública a todo español mayor de seis años y no contempla el tabaco como exención legítima. La ministra no está siendo capaz de decir lo obvio", resalta, e incide en que este texto del 29 de marzo deja obsoletas todas las disposiciones autonómicas que pudieran ser más laxas con los fumadores.
Hasta ahora, eran seis las comunidades autónomas (Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana, Asturias y Aragón) que habían prohibido el consumo de los diferentes productos de tabaco en las terrazas al aire libre. Sin embargo, el cumplimiento de la normativa -más o menos restrictivas según la región- era "desigual" en todo el territorio nacional. "Exigimos que se cumpla la ley. No le vamos a pedir al fumador ni más ni menos que al resto", señala Cuadrado.
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