Cataluña no renovará las subvenciones a las escuelas que segregan por sexo

Una de las metas del Govern desde que ERC volviese a asumir la cartera de Educación en 2016, tras varios años a cargo de CiU, era terminar con los conciertos educativos de aquellas escuelas que llevan a cabo segregación por sexo entre alumnos, prohibición que, a nivel estatal, ya está contemplada dentro de la nueva Ley de Educación (Lomloe). Así, la Generalitat anunció el pasado martes que no renovará las subvenciones el próximo curso 2022-2023 a 11 centros educativos de ESO y Bachillerato, todos vinculados al Opus Dei, con 3.850 y 251 alumnos afectados respectivamente y 15 millones de euros de impacto económico total.

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) obligó al Govern a mantener la financiación pública a los de Primaria que llevan a cabo segregación por sexo, por lo que, de momento, quedarán intactos. Respecto a la educación infantil, no existe ningún grupo en estos centros que establezcan educación diferenciada.

Según recuerda El País, el Departamento de Educación ya llevó a cabo un intento el pasado año de aplicar una medida parecida a los colegios de primaria que aplicaban segregación por sexo, pero el TSJC les obligó a renovar el concierto hasta 2026. En este sentido, el consejero de Educación, Josep González-Cambray, sostuvo el martes que estas subvenciones son una "anomalía" y declaró estar más "armados" jurídicamente esta vez.

La antigua ley educativa blindaba las subvenciones a la segregación por sexo

La anterior ley educativa aprobada por el PP (la Lomce) incluía una cláusula para blindar los conciertos educativos a los colegios que segregan por sexo, al no considerarlos discriminación. La entrada en vigor de la nueva Lomloe hace más fácil la réplica del Govern. La segregación en la educación de Cataluña cuenta con el rechazo del 85 % de los catalanes, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña recogida por El País, que amplía que la Ley de Educación de Cataluña (LEC) recoge el principio de "coeducación mediante escolarización mixta", lo que refuerza la decisión de retirar las ayudas a la segregación por sexo en la región.

En 2019, Cataluña fue la primera Comunidad Autónoma que aprobó un pacto contra la educación diferenciada. "Estamos educando para hacer una sociedad lo más integradora posible. No tendríamos ni que estar discutiendo esto. Lo más alarmente es la segregación por clase social", declara en El País Francina Martí, presidenta de la Asociación de Maestros Rosa Sensat.

“La evidencia científica desmiente cualquiera de los argumentos habituales de los centros que separan por sexos, como que por separado rinden mejor, o que las niñas con niñas se empoderan", añade Ismael Palacín, director de la Fundación Bofill. "El modelo no aporta ninguna ventaja académica ni educativa a chicos o chicas”, estima el experto, que argumenta que la segregación por sexo priva a los estudiantes de “la oportunidad de coeducarse en un marco igualitario y prepararse para unas relaciones sociales, de amistad, de pareja o profesionales mixtas”.

En el campo político, Eulàlia Reguant, diputada de la CUP, ha calificado la medida que retira las ayudas a la segregación por sexo en la educación de “buena noticia”, mientras que Xavier Güell, secretario general de Units, formación democristiana en coalición con el Partido Socialista Catalán (PSC) desde hace dos mandatos, la considera un "ataque directo al derecho de las familias a escoger el centro educativo y a su legítima concertación".