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El empleo notó una leve mejora el pasado año respecto a 2020, año en que se desató la pandemia del Covid. Como síntoma de la reactivación de los diferentes sectores productivos, el año 2021 cerró con 19.824.911 afiliados medios, tras registrar un incremento interanual de 776.478 Personas (+4 %), según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
La Seguridad Social experimenta ocho meses de incrementos
Con una subida de 72.553 afiliados en diciembre en comparación con el mes anterior (+0,37 %) se acumulan así ocho meses consecutivos de incrementos en la Seguridad Social que, según el departamento dirigido por José Luis Escrivá, hace que se recupere “la tendencia de creación de empleo previa a la pandemia”, tal y como recoge Servimedia.
Por actividades económicas, y sin ajuste estacional, los mayores incrementos interanuales de afiliados son en hostelería (17,77 %), actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (16,24 %) información y comunicaciones (8,78 %) y actividades profesionales científicas y técnicas (6,84 %). Por el contrario, Seguridad Social destaca que la agricultura pierde 6.682 afiliados por el fin de la mayoría de las campañas agrícolas.
En cuanto a los territorios, en los últimos doce meses han incorporado ocupados a la Seguridad Social todas las comunidades autónomas, con Canarias (+6,43 %), Islas Baleares (+5,52 %) y la Comunidad de Madrid (4,97 %) a la cabeza.
Llama la atención la caída de empleo en agricultura registrada por la Seguridad Social. A pesar de los retos en ecologismo y sostenibilidad que enfrenta, el campo sufre un problema de relevo generacional ante el que hacen falta fomento y buenas condiciones laborales para atraer talento. Asimismo, el sector de la hostelería, cuya facturación cayó un 61 % debido al Covid, según el INE, fue sin duda uno de los sectores más impactados.
Asimismo, el sector cultural, también muy azotado por el Covid, perdió un 70 % de recaudación. Los ámbitos más perjudicados fueron los que requieren presencialidad, es decir, las artes escénicas, la música en directo y el cine. El teatro, la danza y la ópera perdieron la mitad de sus representaciones.
Los datos de mejora de empleo ofrecidos por la Seguridad Social, si bien hay que mirarlos entre líneas, pues España sigue sufriendo la precariedad y la temporalidad laboral, han de servir de alicientes para confiar en que estamos ante el principio del fin de la recuperación y de que un futuro mejor es posible.
La reforma laboral echa a andar
Tras nueve meses de diálogo social, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, ha conseguido un pacto con patronal y sindicatos sobre un nuevo marco de relaciones laborales donde los trabajadores recuperan derechos perdidos. Es la primera gran reforma en 40 años que concita el acuerdo tripartito entre gobierno, patronal y sindicatos. En una entrevista para El País, Díaz considera que "la cultura de la precariedad está grabada a fuego en España".
El objetivo principal de esta reforma es atajar la temporalidad y la precariedad. La ministra considera que "tenemos temporalidades muy altas desde el primer Gobierno democrático. Somos la anomalía europea junto con Grecia. El objetivo de la reforma es corregir el principal elemento, que es la precariedad". Añade que "rema a favor del trabajo decente y de los salarios dignos". También protege a los empleados frente al despido. "El 30 % de los asalariados que hay, que son temporales, no tenían indemnización", dice la vicepresidenta segunda. "Hemos elevado la protección por despido de la que carecían".
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