Seguros y placas solares: ¿Existe una obligación para cubrir los daños meteorológicos?

La instalación de placas solares para el autoconsumo ya es una realidad en muchos países. Sin embargo, el coste de estas placas y todos sus complementos es algo que precisamente, no puede asumir todo el mundo y de momento, no existen seguros específicos que cubran algún daño en este tipo de instalaciones.

Placas solares: Una instalación sensible por su alto coste

Lo barato sale caro, así que si apostamos por un mínimo de calidad, esta instalación de la que nos hacemos eco, dejará tiritando nuestros bolsillos. Si a eso le sumamos un seguro que nos garantice una cierta seguridad para cuando llegue una nueva Filomena, el importe será aún mayor.

Esta inversión nos puede salir a la contra si no la protegemos. ¿Cómo? Con un seguro. Otra opción son los seguros de hogar, que eso sí, no siempre cubren todo. Pero, en cualquier caso, es esencial que incluyan cobertura de responsabilidad civil para proteger de daños a terceros. 

En definitiva, ¿todos los seguros cubren el 100 % de los daños? Sí y no. Dependerá del tipo de servicio y de la aseguradora.

No todos los seguros de hogar incluyen coberturas para la instalación de placas solares

El importe de estas placas solares suele oscilar entre los 100 y 500 euros por panel. Además, la factura se incrementa con el resto de elementos que lo componen: la batería, el convertidor de corriente o el regulador solar, entre otros. De tal forma que el precio total por poner placas solares en casa puede llegar al final a los 13.000 euros en una vivienda familiar.

Entonces, ¿está obligado el seguro de hogar a cubrir daños en placas solares?

Depende. Depende de si la placa solar es considerada continente o contenido. Es decir, si forma parte de la construcción de la vivienda donde se ubique o si, por contra, va fuera. En el primer caso, sí lo cubrirá, mientras que en el segundo, no. En este último caso, será necesario, por tanto, contratar a su vez un salvoconducto de contenido.

Lo que sí cubre un seguro, por norma general, son los siguientes tipos de daños:

• Daños materiales derivados de factores meteorológicos como viento, nieve, granizo o lluvia.
• Daños ocasionados como consecuencia de un robo.

“Antes de contratar un seguro, es necesario que nos aseguremos de estas cuestiones, puesto que si luego viene paco con las rebajas, es decir, una tormenta que nos estropea la placa, por ejemplo, podremos optar a reparar esos daños siempre y cuando estén cubiertos por el plan que hemos contratado”, recomiendan desde Roams.

Ya solo queda que te asegures, y nunca mejor dicho, con el seguro que contrates. Porque teniendo en cuenta el coste de las placas solares, la rotura de bolsillo que te espera puede ser descomunal. Y es que con estas placas, además de ahorrar en tu factura de la luz, estás contribuyendo a no generar emisiones en el planeta.