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La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (Fiapas) ha pedido reforzar la accesibilidad auditiva para los alumnos sordos en los recintos donde tendrán lugar las pruebas de Selectividad dadas las barreras que generan las medidas anti-covid.
Estos estudiantes se ven perjudicados por la distancia física con el interlocutor, el uso de mascarillas, la realización de las pruebas en recintos más amplios o en espacios con elementos de separación interpuestos, como mamparas u otro tipo de panelización, y el ruido del entorno, incrementado al permanecer abiertas ventanas y puertas para ventilar.
Debe reforzarse la accesibilidad auditiva y la comunicación para los alumnos sordos
La Comisión de Salud Pública, en la que se encuentran representadas todas las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad, ha aprobado la actualización del Protocolo de Medidas de prevención e higiene frente a COVID-19 para la realización de la EBAU 2021 y de otras pruebas de similares características convocadas en el ámbito de las enseñanzas no universitarias.
Por ello, y dada la necesidad de las mismas, Fiapas reclama el refuerzo en la accesibilidad auditiva, a la información y a la comunicación en los espacios de realización de las pruebas en los que, además del uso obligatorio de mascarillas, se incorporan como principales novedades la ventilación natural con aire exterior como opción preferente y un aula de aislamiento ante alguna sospecha de positivo.
Medidas para la eliminación de barreras
Es preciso que, junto a estas medidas de prevención de contagio de carácter general para el conjunto del alumnado, se anticipen al mismo tiempo las medidas necesarias para la accesibilidad auditiva y comunicativa del alumnado con sordera.
El alumnado con discapacidad auditiva usuario de audífonos o de implantes auditivos requiere además del uso de un equipo individual de FM o de la instalación eventual de un bucle magnético en el espacio en que tiene lugar la prueba (adaptando una parte del mismo), para poder recibir directamente, a través de sus prótesis auditivas, la voz de quienes trasladan las indicaciones de acceso, las instrucciones de realización de la prueba o la comunicación de las incidencias, y se encargan de la vigilancia de su desarrollo.
Asimismo, los profesores presentes durante la realización de la prueba deben ser informados de la presencia de alumnado con sordera y facilitar el uso de los productos de apoyo a la audición mencionados y seguir unas pautas de apoyo a la comunicación (https://bit.ly/3eW2BYj), entregando también por escrito la información necesaria para que puedan realizar la prueba en igualdad de condiciones y oportunidades que cualquier otro alumno.
El oído es un órgano sensorial fundamental para mantenernos en contacto con nuestro entorno y para relacionarnos con los demás
La percepción de estímulos sonoros nos ayuda a informarnos del mundo que nos rodea y a situarnos en el espacio y en el tiempo.
El oído humano posee una enorme capacidad para discriminar estímulos diferentes, gracias a esta capacidad, se convierte en un órgano privilegiado para apropiarse de información sutil y compleja.
El oído (junto a la vista) se constituye como la principal herramienta para la percepción a distancia. La audición se extiende en todas las direcciones y, en cierto sentido, continúa dispuesta incluso durante el sueño.
La audición es decisiva para el aprendizaje de la lengua oral y para la interacción del sujeto con su entorno
Uno de cada mil nacimientos corresponde niños y niñas con sorderas profundas, pudiendo llegar a un 3,5 por mil en el resto de pérdidas auditivas.
En todos ellos, la sordera influye en la personalidad del sujeto en su conjunto, llegando a afectar áreas y aspectos tan importantes como la comunicación, el lenguaje, el conocimiento del entorno, la socialización, los procesos cognitivos y el funcionamiento de la memoria.
La no accesibilidad a los entornos, productos y servicios constituye, sin duda, una forma sutil pero muy eficaz de discriminación.
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