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Las sequías en España parecen generalizarse por el descenso de las precipitaciones. Entre el pasado otoño y enero, las lluvias han disminuido en un 36 %. Debido a la disminución de las reservas de agua, los pantanos están cerca de vaciarse. La semana pasada las reservas de agua volvieron a caer y estaban al 44,8 %, casi 15 puntos por debajo de la media de los últimos 10 años. O, explicado de otra forma, los pantanos almacenan ahora casi un 25 % menos de agua de lo normal.
El portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, ha asegurado que las lluvias han disminuido desde el principio del año hidrológico que comienza el 1 de octubre.
Las sequías podrían parecer algo normal en los próximos años ya que, a corto plazo se esperan muy pocas lluvias. De cara a medio plazo, “los modelos de previsión apuntan a lluvias por debajo de lo normal en la mayor parte de España”. A largo plazo, la mayoría de las probabilidades apuntan a que las precipitaciones estén por debajo de la media.
¿Cuál es el período de menos sequías en todo el año?
El período temporal entre octubre y abril es el de menos sequías ya que registran más de un 70 % de precipitaciones. El portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ha destacado que “si en 7 meses no cae la mayor parte de las lluvias es difícil compensar ya que, el verano es casi siempre muy seco”. Otro experto, Leandro del Moral, de la Universidad de Sevilla destacó que “como no llueva, la cosa se va a poner muy cruda”.
La situación en la cuenca del Guadalquivir, donde los pantanos están al 28,6 %, no está motivada solo por el déficit de agua de los últimos cuatro meses. Las lluvias están por debajo de lo normal desde hace más de un año.
La sequía es especialmente grave en zonas como Galicia
La comunidad autonómica de Galicia es una de las zonas más afectadas por las sequías. La Confederación Hidrográfica Miño – Sil se encuentra ante un período inusualmente seco. “Las previsiones a corto plazo señalan que el mes de febrero continuará seco”, indican también desde la confederación. La última sequía que sufrió Galicia se remonta al otoño y el invierno de 2017.
Los usos del agua siguen creciendo
El responsable del área del agua de Greenpeace, Julio Barea, no culpa de la situación a las sequías sino también a la gestión: “Parecemos Finlandia, autorizando cada vez más usos”. En las últimas décadas, los regadíos han vivido un proceso de modernización. “Pero no ha ido acompañada de una reducción neta del uso de agua”, explica Del Moral. “Lo que se ahorra con la modernización no se deja en los embalses, sino que sirve para aumentar la superficie de riego en otros lugares”.
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