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Después de las lluvias del otoño comienza la temporada para recoger setas en Madrid. En la Comunidad de Madrid existen numerosas zonas donde lanzarse a buscar hongos, especialmente en la sierra, donde los ejemplares más comunes son boletus edulis, boletus pinophilus, seta de cardo, níscalo y la seta de pie azul.
Lugares para coger setas en Madrid
Las siguientes paradas son algunas de las más concurridas por los seteros para llenar sus cestas en octubre y noviembre.
Alameda del Valle
Con 200 habitantes, es una de las localidades más famosas para buscar setas en Madrid como boletus, seta de cardo, níscalos, senderuelas, champiñones silvestres o perrechico. Hay que extremar la precaución, ya que también se hallan otras especies tóxicas y hay que estar muy seguro de que las recolectadas son las comestibles.
Ubicado en la Sierra Norte, Alameda del Valle se encuentra en el Valle Alto del Lozoya, entre la Sierra de Guadarrama y los Altos de Hontanar. Se encuentra en un atractivo entorno natural, el Valle Alto del Lozoya, entre la Sierra de Guadarrama y los Altos de Hontanar, muy próximo al Puerto de Malagosto.
Puerto de Canencia
Es otro de los parajes donde abundan setas en Madrid. Está ubicado en la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama y a unos 9 kms de Canencia. Aparecen boletus edulis, setas de fraile, níscalos o seta de cardo entre otras, aunque podemos encontrar muchas más especies.
En esta zona se encuentra la Chorrera de Mojonavalle, una gran cascada con un mirador.
Valle del Paular
Conocido también con el nombre de Valle del Lozoya, está situado en la Sierra de Guadarrama, entre el Monasterio del Paular hasta el Puerto de Cotos, donde se encuentran numerosos pinares y bosques llenos de níscalos o champiñones silvestres. También hay numerosas setas toxicas, por lo que hay tener cuidado con las setas a recolectar.
El Mirador de los Robledos ofrece una panorámica de la comarca.
Puerto de Cotos
Otro de los paraísos para seteros en la Comunidad de Madrid, en plena Sierra de Guadarrama, cuyos pinares esconden príncipalmente níscalos. La estación de Valdesquí se halla muy cerca.
Puerto de los Leones
Otro de los paraísos de setas en Madrid. Encontraremos boletus edulis y niscalos, en el Valle de Pinares Llanos, muy cerca de la zona de Collado del Hornillo. Se ubica entre las montañas que pertenecen al extremo occidental de la Sierra de Guadarrama y las que forman la Sierra de Malagón, muy cerca del municipio de Peguerinos, perteneciente ya a Ávila.
Puerto de La Fuenfria
El Puerto de La Fuenfría se encuentra en la zona oeste de la comunidad de Madrid, cerca de Cercedilla, entre la Sierra de la Mujer Muerta y Siete Picos. Abundan boletus, seta de cardo y niscalos.
Alto de Navahonda en Robledo de Chavela
Podemos encontrar principalmente setas de cardo, champiñones silvestres, níscalos, senderuelas, pedos de lobo y setas de pie morado. Se encuentra en el término municipal de Robledo de Chavela, una zona llena de encinas y enebros.
Monte Abantos
Pertenece a la Sierra de Guadarrama y se ubica en el término municipal de San Lorenzo de El Escorial, a una altitud de más de 1750 metros sobre el nivel del mar. En una de sus laderas está el Puerto de Malagón. Abundan principalmente setas de cardo, boletus, senderuelas o setas de pie azul.
Forma parte del Territorio Histórico de El Escorial, declarado Bien de Interés Cultural, así como del Paraje Pintoresco del Pinar de Abantos y Zona de La Herrería. Algunos lugares están restringidos al paso por ser zonas protegidas.
Buenas prácticas a la hora de recolectar setas
Ante la duda sobre si una seta es comestible, es mejor no jugársela. Las setas en Madrid y en cualquier sitio pueden ser muy tóxicas y si no somos expertos en la materia la cosa puede acabar mal, por lo que es mejor dejar esta labor para entendidos o bien enseñarles los ejemplares a alguna asociación micológica. Para ir a buscar setas se recomienda:
- Usar cestas o canastas traspirables de mimbre o estructuras similares para facilitar su aireación y la diseminación de las esporas.
- Usar una navaja para cortarlas por la base, evitando arrancarlas. No usar rastrillos o azadas- ni escarbar en la tierra, ya que se puede destruir el micelio del hongo e impedir que vuelvan a salir setas.
- Recolectar solo lo que vayamos a consumir y aquellos ejemplares de los que estemos seguros de su identificación.
- Respetar los ejemplares viejos, rotos o alterados, así como los jóvenes o inmaduros, pues facilitarán la diseminación de la especie. Además, los ejemplares muy jóvenes o en estado de huevo son más difíciles de identificar y puede provocar su confusión con otras especies tóxicas.
- Conocer el terreno por el que se va a circular, para saber si se trata de un lugar privado o con alguna norma que restrinja la recogida.
- Evitar el pisoteo y respetar el entorno natural en el que nos encontramos. No salirse de los caminos o de las sendas establecidas para evitar que el terreno se compacte y se deterioren las plantas.
Asimismo, la Sociedad Micológica de Madrid, una de las principales referencias de setas en Madrid, advierte:
- Si no conoce la seta es mejor no comerla
- No emplear bolsas de plástico para recolectarlas. "Se le ensuciarán y fermentarán. Lo ideal es la clásica cesta".
- No recolectar ni consumir setas que estén cerca de centrales nucleares, carreteras, en jardines públicos, próximas a minas, fundiciones, incineradoras, aeropuertos, etc. El contenido de metales pesados (plomo, mercurio y cadmio) aumenta en estas circunstancias.
- No patear ni destruir setas desconocidas.
- No utilizar rastrillos para recolectar níscalos. "Es una auténtica salvajada ecológica".
- No recolectar más de lo que sea capaz de consumir.
¿Dónde acudir en caso de envenenamiento?
Además de los hospitales con servicio de urgencias se puede contactar con el Instituto Nacional de Toxicología. Calle José Echegaray, 4 (LAS ROZAS DE MADRID), 28032 Madrid. Teléfono de emergencia 24 horas: 91 562 04 20.
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