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La siniestralidad laboral quedó reducia en 2023, en parte por la bajada de casos de covid-19, aunque la incidencia sigue siendo mayor en el caso de empleados fijos discontinuos y con contrato temporal, así como en el caso de personas migrantes, que suelen trabajar en condiciones de mayor precariedad.
Así lo recoge un estudio sobre accidentes y enfermedades profesionales correspondientes al año 2023, elaborado por CCOO. Sin embargo, el estudio precisa que “conviene analizar este dato con prudencia”, ya que el descenso en términos absolutos se debe, fundamentalmente, a la enorme disminución respecto a 2022 de la notificación de accidentes por covid-19 en las actividades sanitarias y de servicios sociales. Tanto así que si se descontaran los casos de covid, 2023 mostraría un aumento de los accidentes con baja en jornada tanto en términos absolutos como en índices de incidencia. De hecho, un buen número de secciones de actividad ya muestran en 2023 repuntes en su incidencia.
La muerte en siniestralidad laboral si que ha disminuido con una gran fuerza
La incidencia de la siniestralidad laboral con baja in itinere acumulan un tercer año de crecimiento tras su hundimiento en 2020 producto de la pandemia.
En 2022 y 2023 los aumentos fueron más moderados que en 2021, “por lo que todo apunta a una estabilización, pero situándose a un nivel ligeramente inferior al del periodo prepandémico”, según CCOO. En el acto, Mariano Sanz explicó que esto se debe en buena medida al descenso del teletrabajo.
Por territorios, las cifras más altas de accidentes con baja por siniestralidad laboral en jornada las volvieron a presentar Baleares, La Rioja y Cantabria, mientras que Madrid, Catalunya y Ceuta tienen los índices de incidencia menores. En cuanto a los accidentes mortales en jornada las diferencias son mucho más acusadas y los niveles más altos corresponden a La Rioja, Melilla y Cantabria.
La siniestralidad laboral tiene un marcado perfil masculino. Eso sí, hay cuatro secciones de actividad en las que hay una mayor incidencia femenina: actividades financieras y de seguros, sanidad y servicios sociales, educación y actividades de organizaciones y organismos extraterritoriales.
Los accidentes con baja in itinere, en cambio, muestran un perfil femenino: el 54 % de ellos corresponde a mujeres, y se pueden explicar estas circunstancia porque son mujeres con contratación a tiempo parcial y la mayoritaria asunción por parte de las trabajadoras de las tareas de cuidados de la familia y del hogar” por lo que en consecuencia, realizan más desplazamientos y tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes.
Con todo, la siniestralidad laboral que resulta mortal in itinere vuelve a tener un perfil masculino, un 81% de los accidentes en hombres, probablemente asociado al mayor uso del automóvil particular como modo de desplazamiento al trabajo.
El tipo de contrato es un factor determinante en los accidentes laborales
En concreto, los contratos temporales siguen teniendo una incidencia superior a los indefinidos, mientras que en los contratos temporales se ha producido un descenso de la incidencia.
Además, las peores condiciones de trabajo se reflejan en la siniestralidad laboral con que los extranjeros tienen una mayor incidencia, especialmente en el caso de los procedentes de Guinea Bissau, Ecuador y Marruecos, quienes casi duplican la incidencia media.
En otro orden de cosas, en un 36 % de los partes de accidentes con baja en jornada se indica la falta de evaluación de riesgos en la empresa, una obligación legal desde el año 1996.
Asimismo, CCOO alerta de la falta de registro de las enfermedades profesionales y del sesgo de género en las mismas en perjuicio de las mujeres.
Además, la duración media de los partes cerrados de enfermedades aumentó de los 60 días en 2012 a los 107 en 2023. “El motivo puede ser el del retraso en el diagnóstico de estas patologías, con lo que las personas afectadas llegan más deterioradas al tratamiento, prolongándose su tiempo de recuperación”, argumenta el informe.
En este contexto, el informe plantea propuestas como una “mayor ambición” del Ministerio de Trabajo para adoptar medidas. Igualmente, pide cambios legales para impulsar la internalización de los servicios de prevención de riesgos laborales y salud laboral.
Reforzar la protección ante agentes cancerígenos; fortalecer la prevención de riesgos psicosociales y atender a los riesgos de la digitalización; reforzar la Inspección de Trabajo; crear juzgados especializados en salud laboral, y publicar listados de empresas con sanciones graves o muy graves por incumplir la ley de prevención; son otras de las propuestas enumeradas por CCOO para revertir los datos de siniestralidad laboral en España.
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