El saneamiento y la reutilización del agua son de vital importancia para preservar los recursos hídricos

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30/11/2021 - 10:43
Grifo de fuente/Pixabay

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Desde principios de la historia, hace décadas, ya comenzaron los primeros sistemas de saneamiento para evitar la aparición de graves enfermedades y aumentar el desarrollo de las urbanizaciones. Actualmente el cambio climático es la principal amenaza para desarrollar este avance, por lo que se recurre a potenciar la reutilización del agua para disminuir la presión sobre una energía tan necesaria para la actividad humana.

Los peligros más comunes para los sistemas de saneamiento

Existen algunas situaciones que ponen en peligro los elementos de los sistemas de saneamiento como las tuberías, los tanques o las plantas de tratamiento. Estos peligros suelen deberse a episodios relacionados con el cambio climático tales como inundaciones, sequías o el aumento del mar, que terminan provocando el calentamiento global unido al problema principal.

Para poder paliar con esos daños, es necesario recurrir a sistemas más resilientes y adaptados para los territorios tanto urbanos como rurales y poder hacer frente a esta situación climática que afecta a todo el mundo.

Un modelo de colaboración público-privada

Con la presencia de niveles tan altos de desarrollo, España debe recorrer en materia de aguas residuales y apostar por la reutilización del agua a través de sistemas de depuración. Esto significa que se debe establecer un modelo de colaboración público-privada donde se logren sistemas más resistentes ante el impacto del cambio climático y atender las directivas europeas.

Este tipo de colaboraciones son de vital importancia, ya que existen zonas del mundo donde la población carecen de este tipo de servicios gestionados de una forma segura, de ahí que se celebra el Día Mundial del Saneamiento, o también llamado del Retrete.

Agbar transforma sus depuradoras para regenerar el agua

El grupo Agbar, comprometido con el saneamiento de calidad, tiene en España un total de 793 plantas depuradoras que durante el 2020 trataron 1.062,9 hectómetros cúbicos de aguas residuales. El grupo impulsa la evolución de las depuradoras tradicionales en “biofactorías” con el objetivo de hacer frente al desafío climático y hacer con ello un proceso más sostenible.

Este modelo ha sido galardonado por Naciones Unidas debido a su puesta en marcha en Aguas Andinas, empresa chilena, se aplica también en otros puntos de España. Su biofactoría Sur de Granada es el punto de referencia y está gestionada por EMASAGRA, la empresa municipal de abastecimiento y saneamiento de Granada.

En Barcelona, la biofactoría del Baix Llobregat, una de las plantas más grandes y modernas de saneamiento de aguas residuales en Europa. Su capacidad de producción de agua regenerada para distintos usos abarca una cantidad de 100.000 millones de litros al año. La reutilización del agua se dirige al riego agrícola, servicios municipales y ambientales o usos industriales.

En España se reutiliza menos del 10 % del agua tratada

El estrés hídrico afecta de manera considerable a España, al igual que a otros países. En nuestro país se reutiliza menos del 10 % del agua tratada, unos índices muy por debajo de otras zonas a pesar de tener la tasa más alta de Europa.

Otro hecho importante para evitar estas consecuencias hídricas es no tirar residuos por el inodoro como colillas, aceites, bastoncillos, tampones, medicamentos… Un mal hábito puede acarrear no solo una factura económica costosa, sino también medioambiental. Según la Asociación Española de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (AEAS), en una ciudad española se recoge alrededor de 10 kilos de residuos por persona al año.

Sin duda es imposible conseguir una ciudad 100 % sostenible, pero con pequeñas acciones día a día podemos ayudar a reducir el impacto climático que afecta en todo el mundo.

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