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La población en edad de trabajar en España se enfrenta a un envejecimiento imparable en los próximos treinta años. Así lo reflejan numerosos estudios que apuntan en la misma dirección. Desde la década de 2020 vamos a convertirnos cada vez más en un país más envejecido. Esto también conlleva una caída de la renta per cápita de 6.500 euros hasta 2050.
El precio del envejecimiento español
En este sentido, un estudio elaborado por el Instituto Austríaco de Investigación Económica (WIFO) arroja datos significativos. El envejecimiento demográfico se reflejaría en una reducción del crecimiento real del PIB en 2040 en más de 80.000 millones de euros. Una cifra que se alcanzaría los 200.000 millones hasta 2050.
Los pronósticos tienen en cuenta un aumento de la población en edad de trabajar hasta finales de la década de 2020. Por ello, el crecimiento del PIB debería ser hasta 2030 incluso mayor que el punto que sirve de referencia.
Traducido a valores per cápita, el crecimiento del PIB en 2030 se situará 750 euros por debajo del supuesto de referencia. En esa línea, en 2040 estará alrededor de 3.400 euros por debajo, y en 2050, en unos 6.500 euros.
Japón, el país que más renta per cápita perderá hasta 2040 en el mundo
Dicho estudio analiza en siete países las consecuencias del envejecimiento de la población. Es algo que tiene efecto en el desarrollo de la productividad, el crecimiento económico y otros factores macroeconómicos.
En el caso de España, el crecimiento del PIB per cápita se reducirá en 3.409 euros en 2040 siendo el quinto país más afectado. Estados Unidos lo amortiguará mejor con una caída del PIB per cápita de 2.196 euros en este mismo periodo.
Por contra, las consecuencias serán muy relevantes en Japón cuyo crecimiento del PIB se reducirá respecto al supuesto de referencia en 6.447 euros, seguido de Austria (4.223 euros), Alemania (3.716 euros), Italia (3.442 euros) y Francia (3.368 euros).
Estados Unidos no envejece
Según Martina Lizarazo, experta en demografía y directora de estudios de la Fundación Bertelsmann, «los resultados relativamente buenos de Estados Unidos se explican sobre todo por un desarrollo demográfico más favorable, por una mayor inmigración y por índices de natalidad más elevados».
En este sentido, explican que Estados Unidos es el único país del estudio en el que la población activa seguirá creciendo. De hecho, no se espera que envejezca en los próximos veinte años, todo lo contrario a Europa.
Así las cosas, el porcentaje de personas de más edad (entre 55 y 64 años) en la población activa aumentará. La productividad laboral a nivel macroeconómico también se verá resentida.
El envejecimiento baja la productividad
Así, en el caso de España, la diferencia entre el supuesto de «población prevista» y el del supuesto de referencia («población constante de 2018») crecerá de alrededor de 1,2 euros por hora trabajada en 2030, a 2,8 euros en 2040 y a casi 4,1 euros en 2050.
Unas inversiones mayores en digitalización y automatización ayudarían a contrarrestar esta evolución demográfica. Esto paliaría el decrecimiento de la población en edad de trabajar y conseguiría mantener la competitividad internacional.
No obstante, también es necesario tomar medidas para aumentar el número de personas que forma parte de la población activa.
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