Lo cierto es que no solo es necesario la modificación de la ley, sino que además es necesaria la empatía y la mejora en el comportamiento por parte de los demás ciudadanos, ya que somos los únicos “culpables” avivar esta cruel enfermedad.
A causa de la pandemia del coronavirus, el número de niños que han sufrido la muerte de uno de sus padres o responsables ha aumentado a más de 5,2 millones en todo el mundo.
Con la aparición y obligatoriedad del pasaporte covid o la presentación de una prueba PCR negativa para entrar en algún evento, son muchas las personas las que han optado por falsificarlos.
En estos días, el deseo de acoger a esos niños que se han quedado sin nada, huyendo de la guerra, de los bombardeos y de los escombros, se ha disparado y son numerosas las familias que quieren ofrecerles un hogar lejos de la violencia.
El Ministerio de Igualdad sigue trabajando en la reforma de la Ley del aborto y ha señalado algunas medidas como las bajas laborales para las mujeres que sufran reglas dolorosas.