España cuenta con un capital natural único y uno de los mayores niveles de biodiversidad a nivel europeo, que se plasma en su gran variedad de hábitats.
Los desastres naturales no han parado de aumentar desde el 2019, volviéndose cada vez más extremos y por tanto, más peligrosos y mortales para el planeta.
Un estudio reciente apunta que las pobres tortugas marinas tienen sus estómagos llenos de componentes nocivos por culpa de la contaminación marina a base de plásticos.