El cambio climático amenaza la pesca española y global, dando lugar a la posible desaparición de especies de pescado. La baja en consumo de pescado impacta economía y nutrición.
En España, la sequía meteorológica ha persistido durante 15 meses, marcada por la acumulación insuficiente de lluvias en tres años, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).