La nueva subida del precio de la gasolina es inadminisble

El precio de la gasolina y el diésel se han disparado este verano y marcan registros históricos no vistos desde 2014. Se ha encarecido casi un 22 % en un año y llenar un depósito de 55 litros cuesta hasta 14 euros más que en agosto de 2020. Este hachazo del precio de los carburantes se suma al de la luz, en niveles históricos.

El precio de la gasolina no para de subir en España

Según los datos oficiales del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio del litro de gasolina se sitúa ya en 1,427 euros, en máximos desde finales de septiembre de 2014.

Por su parte, el precio del gasóleo, también disparado, alcanza ya los 1,273 euros el litro, en niveles máximos desde noviembre de 2018.

El presidente de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Fernando Móner, ha calificado de "inadmisible" la "enorme subida del precio del diésel y el sin plomo" y ha reclamado al Gobierno que ponga freno de una manera rápida a este abuso y que no sea de una forma coyuntural". 

¡Basta ya!

Desde enero, el precio de la gasolina en nuestro país ha subido nada menos que un 14,2 %, con lo que llenar un depósito de combustible nos costaba alrededor de 8 euros menos que lo que cuesta ahora con la llegada del verano, la época en la que el estado va a hacer su particular agosto ya que es cuando más desplazamientos se registran en España y más carburante se necesita. Y es que no hay que olvidar que más de la mitad del coste de la gasolina son impuestos.

Es muy preocupante la situación que están sufriendo las familias españolas. La subida del precio de los combustibles se produce en el momento de mayor uso del coche y resulta inadmisible que no podamos disfrutar de un periodo de vacaciones que nos hemos ganado durante los últimos 365 días. 

No entendemos cómo es posible que estemos pagando prácticamente a 1,50 euros el precio del litro del diésel o el sin plomo cuando el petróleo no ha subido tanto. 

Debemos hacer algo para que el Gobierno deje de abusar de la presión fiscal sobre la gasolina y el diésel. No es normal que tras dos crisis fortísimas que han sufrido las clases medias y trabajadoras paguemos más de un 60 % de impuestos por cada litro de los combustibles, sobre todo cuando el bolsillo está siendo castigado no solo por el encarecimiento de los combustibles, sino también por el subidón del precio de la energía eléctrica y por la subida del gas.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) aseguran que "de lo que no hay duda que esta subida, sumada a las últimas de la electricidad y el butano, suponen un duro golpe a las economías domésticas, sobre todo en las de los consumidores vulnerables". 

¿Cuántos impuestos pagamos por la gasolina?

Cada vez que llenamos el depósito de nuestro vehículo de combustible, aproximadamente el 50 % de lo gastado se lo lleva directamente el Estado a través del 21 % de IVA y del Impuesto Especial de los Hidrocarburos (IEH), que a su vez se divide en tres categorías:

• Impuesto Estatal General
• Impuesto Estatal Especial
• Tramo Autonómico

Es decir, que sin lo que pagamos al Estado con la misma cantidad podríamos llenar dos veces el depósito de combustible.

En comparación con julio, la gasolina cuesta un 1,8 % más y el gasóleo un 1,28 %, mientras que si se analizan los precios de ambos carburantes desde que comenzó el año, la gasolina y el gasóleo suben un 19,6 % y un 18,7 % respectivamente.

Para optimizar el consumo de combustible se recomienda, entre otros, repostar a principio de semana y no apretar demasiado la pistola del surtidor

Para ahorrar en combustible, es recomendable conducir de forma eficiente y evitar frenazos bruscos, aparte de evitar usar el aire acondicionado o conducir con las ventanillas cerradas para optimizar la gasolina.

• Repostar en lunes y por las mañanas: De acuerdo con La Vanguardia, el precio de la gasolina y el gasoil es más barato el primer día de la semana, ya que las gasolineras comunican los precios de sus combustibles a la Unión Europea y sobre esos valores se lleva a cabo un seguimiento y una comparación de los precios con el resto de Europa. En los fines de semana o puentes vacacionales el precio de la gasolina es mayor, por lo que se recomienda evitar el repostaje esos días.

Además, se aconseja repostar por las mañanas, cuando las temperaturas son más bajas, ya que con menos grados la gasolina es más densa y de mejor composición, mientras que con temperaturas más altas (a partir de una variación alrededor de los 20 grados) la gasolina se expande y se forman burbujas.

• Echar el combustible despacio y nunca conducir con poca gasolina.
• No repostar cuando las gasolineras llenan los tanques.
• Revisar los neumáticos con frecuencia.
• Recurrir a gasolineras low cost

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio sobre los precios en las gasolineras de toda España. La principal conclusión es que es posible ahorrar hasta 250 euros eligiendo las gasolineras más baratas. No obstante, según recalcan desde la OCU, "esta tarea no resulta fácil, puesto que solo una de cada seis gasolineras tiene precios baratos".  

De los datos del estudio se desprende que las diferencias de precios entre diferentes cadenas son notables. Las cadenas Bonarea, GM OIL, Gas Expres, Petroprix y E. Leclerc son las más baratas. 

Por el contrario, CEPSA, Repsol, BP e IDS, las cadenas con mayor implantación en España, son las más caras. Además, las diferencias entre ellas son mínimas.

En el caso del diésel, la diferencia entre Bonarea, la cadena más barata y la cadena más cara, IDS, es de media 21,5 céntimos por litro. En el caso de la gasolina de 95, la diferencia es de 20,2 céntimos.

Las provincias más baratas y las más caras

El estudio de OCU también permite elaborar un ranking de los precios del combustible por provincias. De los resultados se deduce que Almería, Lérida, Murcia, Valencia, Teruel, Zaragoza, Huesca, Soria y Navarra son las provincias de la península más baratas.

Por el contrario, Baleares, Madrid y Guipúzcoa son las más caras. Las zonas agrarias y las provincias por las que discurren grandes vías de comunicación son las que tienen precios más bajos.