Hoy echamos de menos a Verónica Forqué, que se habría quitado la vida en su vivienda en la capital. La salud mental no es un juego. Hay que visibilizarlo, hay que hablarlo, hay que invertir, hay que escuchar y hay que pedir ayuda. No hay salud sin salud mental. No esperemos al próximo suicidio para cambiar las cosas.