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El deporte inclusivo se encuentra ampliamente valorado en estos días y cada día se buscan vías nuevas en las que puede llegar a ser útil. Más allá de su impacto positivo en lo que se refiere a la salud física y psicológica de las personas, también puede ser muy útil para favorecer la inserción de las personas con discapacidad, no solo en el ámbito social, sino también en el laboral. Este es uno de los objetivos de la escuela de surf Trisomía21.
Esta escuela surfera ha puesto en marcha un proyecto de deporte inclusivo, con el apoyo de la Fundación DISA, con la vista puesta mucho más allá de practicar deporte por igual. En un reportaje realizado por el medio digital 20minutos, su principal responsable, Gabriel Santana, y su mejor alumno Gabi, un joven con síndrome de Down, hablan sobre esta experiencia como una puerta a un futuro laboral dentro del deporte para Gabi.
El deporte inclusivo busca derribar las barreras también en el mundo laboral
Trisomía212 es una escuela que aboga por el deporte inclusivo y se encuentra asentada en Las Palmas, en Canarias. Además de transmitir el amor por las olas y el surf a sus alumnos, también trabajan en formar a futuros docentes dentro de este deporte. Aquí es donde entra Gabi, un joven apasionado por el surf que busca activamente convertirse en profesor, para otros jóvenes que como él sienten la llamada de las olas.
Gabi, de 33 años, quiere dejar atrás su actual trabajo como frutero en un supermercado para dedicarse a tiempo completo a formar a otros jóvenes en el surf. Pero para ello antes necesita convertirse en un experto y hacerse con la acreditación que valide su formación y su capacidad para la docencia, algo que este espacio de deporte inclusivo busca proporciónale. Santana, además de ser el principal responsable de la escuela, es su instructor y ve en él un gran talento para la enseñanza. "
"Hemos constatado que los cursos de surf a los que se incorporan (Gabi y otros compañeros con discapacidad intelectual que como él se están formando para la enseñanza) como instructores van mucho más fluidos y coordinados que en los que no están presentes", señala Santana en el reportaje y también añade que: "Es inmensa la capacidad que tienen para adquirir habilidades. Sólo necesitan tiempo".
Abrir oportunidades
Esto añadido a otras cualidades como la empatía o el cariño, "sale la oportunidad de tener grandes instructores de surf", remarca el monitos de Gabi. Pero Santana también ha necesitado formación para poder instruir a estos futuros profesores. “Aparte de ser licenciado en Educación Física, soy especialista acreditado. Vengo ya de haber trabajado en otros muchos proyectos con este tipo de población, que tiene otras necesidades educativas deportivas", comenta sobre su experiencia con el deporte inclusivo.
Ahora Santana busca que el deporte inclusivo también abra puertas para su alumno Gabi y remarca que este tipo de formación es ideal para su inserción laboral. "Salen reforzados anímicamente. Para ellos, es una oportunidad completa. Aprenden, se forman y socializan entre iguales. Estas actividades dan sentido a su vida, además de facilitarles un horizonte laboral", añade.
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