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David Torralba se embarcó hace unas semanas en una gran aventura. El surfista cántabro se embarcó rumbo a El Salvador para coger olas. Sin embargo han dado con el peor enemigo durante estos días: el COVID-19.
Aunque los casos de coronavirus que han llegado a El Salvador son mínimos, David explica que “cuando la pandemia llegue en realidad a ese país, la Sanidad no sabrá cómo afrontarla”. Según nos explica Torralba, el primer caso de COVID-19 en El Salvador “ha sido detectado esta semana”.
El Salvador es un destino surfero de siempre
Se conoce de hace muchos años y venía muy poca gente porque no era seguro y habían mirado otras opciones como Costa Rica, Panamá o Nicaragua porque eran sitios que te daban más tranquilidad. Durante la entrevista transmite que las cosas “han mejorado muchísimo”.
Unos amigos suyos estuvieron en el Mundial que organizó la Federación Internacional de Surf (ISAF). “Se lo pasaron muy bien, nos dieron unos cuantos contactos y reservamos los billetes a finales de diciembre”.
La situación en el país está muy bien
Torralba indica que la situación de El Salvador está muy bien para ir a surfear. “Las calles están vigiladas y se ve predisposición para que el surfiing sea uno de los motores del turismo”. Admite que les están cuidando mucho y la gente está siendo muy amable con ellos.
Torralba se encuentra junto a sus dos compañeros en un hostal: “Aquí ahora mismo hay policías en el paseo. Nosotros estamos justo en un hostal donde la puerta da al mar”. Pueden entrar y salir. Sin embargo, a la gente de El Salvador le están poniendo problemas. Ellos definen que se encuentran en “una burbuja”.
David Torralba explica que hay gente que pasa una larga temporada allí, en torno a los “cuatro – cinco meses o un señor que vive allí todo el año”. Es un hostel con varias “casitas juntas” como si fuera un camping. “Nos dejaron el precio reducido y hemos empezado a economizar”. Aseguran que compran la comida ellos pero, que “ir a los supermercados es caro” e ir a los mercados a pie de calle le da miedo.
La alternativa a todo ello son unas tiendecitas pequeñas que venden lo básico y con ello, aseguran que “van a intentar aguantar lo mejor posible”. Los restaurantes han cerrado pero se puede coger comida para llevar.
Realidad paralela entre El Salvador - España
Después, también viven la realidad de España con sus familias. Él admite que no le compensa aunque algunos le intenten convencer y digan que “puede surfear hasta cuando quiera”. No le compensa estar viviendo esta situación las próximas tres, cuatro o incluso cinco semanas. “La situación aquí no va a ser igual. En Europa está costando controlarlo por problemas de abastecimiento de algunos productos”. Aquí, la gente tiene que salir sí o sí ha declarado David Torralba.
Ocho de cada diez salvadoreños viven al día con lo justo. “Si no venden sus cuatro cositas o hace su trabajo no tiene para ir a comprar por la noche y para poder comer, y esa gente no se va a quedar en casa”. Son afiliados a la Federación Cántabra y Española de Surf, y ambas asociaciones están ayudando con el empuje de más gente.
Contacto con la Cónsul española de El Salvador
Tanto David Torralba como sus dos compañeros han tenido contacto con la Cónsul española del país donde se encuentran. No han podido hablar con la delegación de Exteriores del Gobierno cuya dirección recae en la ministra González Laya. Sin embargo, les han lanzado un mensaje de que no se preocuparan que encontrándose en esta situación iban a agotar todas las vías para llevarlos a casa.
Tras ese mensaje, se marcharon al aeropuerto para intentar buscar la solución. Desde allí, la aerolínea española IBERIA se ofrecía a devolverles el dinero del billete y que se buscaran la vida. Destacan el papel del Consulado desde donde “se han portado muy bien con ellos” y Exteriores lanzó los números de las embajadas.
El viaje del aeropuerto no fue fácil. IBERIA ofrecía vuelos a partir del mes de mayo y además, todo depende de cómo se gestione la crisis del COVID-19 en los próximos días, porque los vuelos están suspendidos. Torralba y sus compañeros se dirigieron a los dueños del hostel y les dijeron que "se tenían que volver a quedar porque la situación no era favorable”.
La situación actual es de negociación entre los países en los que se encuentran turistas españoles y la Unión Europea. “Desde allí, solo dejan salir vuelos humanitarios y hay muchos países que no aceptan el tránsito” tal y como indica David Torralba. Fuentes del Consulado aseguran que lo están “moviendo” pero que no se hagan ilusiones, porque no es una situación sencilla de resolver.
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