La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA) ha instado al gobierno de facto de los talibanes a tomar medidas urgentes en respuesta a más de 1.600 casos de violaciones de derechos humanos.
Afganistán se encuentra en medio de una grave crisis humanitaria y de desplazamiento. El conflicto ha llevado al desplazamiento de alrededor de 3,5 millones de personas y ha dejado a gran parte de la niñez sin educación.
Los llamados ‘crímenes de honor’, incluido el asesinato, son un grave problema en Afganistán. Y podría empeorar con los talibanes de nuevo al mando debido a sus políticas y actitudes misóginas.
Las nuevas autoridades afganas allanan las oficinas y domicilios de los defensores de los derechos humanos, llegando a golpear a sus compañeros, lo que provocan que se vean en la obligación de huir o esconderse.