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Desde hace poco tiempo que los talleres de cerámica están ocupando muchísimo sitio en las redes sociales, pues son muchas las personas que se han sumado a esta nueva moda como método para poder desconectar del día a día.
La cerámica va ganando cada vez más adeptos, y ha vuelto a resurgir, consiguiendo ganarse un hueco bastante amplio entre público de todas las edades.
Y es que cabe destacar que son muchos los famosos que se han sumado a está práctica, como la actriz Macarena García, Brad Pitt o el mismo Leonardo Di Caprio.
¿Qué hace tan atractivos los talleres de cerámica?
Puedes estar preguntándote por qué a la gente le ha dado por los talleres de cerámica, y no por los talleres de pastelería o de cursos de inglés, u otros tantas actividades extra del día a día.
Pues bien, el renombre que están ganando los talleres de cerámica es porque están demostrando ser una innovadora forma de desconexión, que bien puede situarse a la altura del yoga.
Así las cosas, se puede decir que con las manos, a través del sentido táctil, podemos tratar una meditación, con la que crear nuevas formas y darle salida a la creatividad que podemos tener enquistada.
Muchos son los que encuentran en los talleres de cerámica un espacio donde poner en práctica el mindfulness, que ayuda a mente y cuerpo, además de aprender a controlar las emociones que experimentamos.
Moldear cerámica es una técnica de relajación y de mejora de la creatividad, que colabora con la liberación del estrés, y según los especialistas, aporta multitud beneficios, tales como:
- Aumento del optimismo: los talleres de cerámica permiten experimentar una expresión de los sentimientos, mejorando la autoestima y, consiguiendo esa dosis de positividad que necesitamos.
- A tope de concentración: Al hacer escapar el estrés se aumenta la concentración en el trabajo que estamos haciendo. De esta forma, si te cuesta concentrarte en algunas tareas del trabajo o en general, esta técnica es una buena forma de mejorarlo.
- Aumenta la espontaneidad: al crear diferentes objetos y diseños estamos mejorando la creatividad. Esto es un beneficio tanto para el trabajo, como para cualquier tema personal.
- Reduce el estrés: Las técnicas creativas como la acuarela o la cerámica se practicaron durante la pandemia, y consiguieron ayudar a evadirse del exterior y a reducir, por tanto, el estrés.
- Ayuda a ejercitar las manos: el movimiento de hacer cerámica ayuda a fortalecer la zona de las manos, muñecas y brazos. Esto previene problemas de artritis a largo plazo.
- Fomenta la sociabilidad: la cerámica, por norma general, se hace en pequeños grupos. Una actividad que aunque se realice de forma individual permite interactuar y conocer al resto de integrantes.
Hoy en día es muy fácil encontrar talleres de cerámica, pues podemos apuntarnos a alguno en nuestra ciudad, para practicarla en grupos reducidos, y si así no fuera posible, también podemos iniciarnos en este mundo a través de cursos o vídeos de Youtube.
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