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Desde el miércoles 3 de julio, las botellas y bricks tienen los tapones de plástico unidos al recipiente. Los 27 estados miembros de la Unión Europea han introducido esta medida con el fin principal de reducir el uso de plásticos de un solo uso y abordar el problema de la contaminación en los océanos.
La prohibición de los tapones sueltos es parte de un plan más amplio para abordar los residuos plásticos en Europa.
Los tapones de plástico sueltos ayudan a combatir la contaminación plástica
El bloque afirma que los tapones de plástico sueltos son uno de los productos de un solo uso que más se encuentran en las playas. Actualmente, grandes cantidades de estos tapones no se reciclan y terminan en los océanos. Los investigadores estiman que la producción e incineración de plástico emitió más de 850 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera en 2019.
Los nuevos tapones de plástico son solo una de las medidas que persigue la UE. Pronto, los envases de frutas y verduras frescas, los artículos de aseo para mini hoteles y la comida rápida en restaurantes estarán prohibidos bajo la legislación acordada en marzo. A pesar de que se trata de una ardua batalla, con importantes grupos de presión en contra de tales medidas y la reciente incertidumbre en torno al Acuerdo Verde Europeo, la UE sigue adelante con estas iniciativas.
Los tapones y las botellas, ahora una sola entidad
Diego Royo desempeña el papel de gerente en Aguas Peñaclara, una empresa que, como muchas otras, ha debido realizar ajustes para garantizar que sus botellas y tapones de plástico se conviertan en una única entidad inseparable. Este cambio ha implicado un esfuerzo comercial considerable, especialmente para liquidar todo el inventario que aún contenía el diseño de tapón anterior en nuestros almacenes.
A partir de este momento, se establece como obligatoria la inclusión de un sello en todos los envases que tengan menos de tres litros de capacidad. Royo expresa que el siguiente paso consistirá en que los consumidores asuman la responsabilidad de no retirar los tapones.
El impacto del consumo de botellas de plástico
Según César Aliaga, quien ocupa el cargo de responsable de Economía Circular en el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), la cifra de consumo de botellas por habitante a nivel nacional alcanza un promedio de 180 unidades anuales. A escala global, esta cantidad asciende a un millón de botellas cada minuto.
Es importante señalar que aproximadamente el 6 % de los tapones de plástico termina perdido en las costas. Además, Europa invierte más de 600 millones de euros anualmente en la limpieza de plástico de las playas. Sin embargo, todavía no todas las personas se han adaptado a este nuevo sistema de tapones.
Algunas personas critican que este nuevo diseño de tapones de plástico dificulta la manera de beber directamente de la botella. No obstante, los expertos argumentan que este diseño es el más sostenible desde el punto de vista ambiental.
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