En España, la compra a plazos es común debido a la inflación y el estancamiento de los salarios, lo que ha llevado a que muchas personas financien sus compras con tarjetas de crédito, acumulando deudas innecesarias.
El Banco Santander y el Ayuntamiento de Sevilla han colaborado para instalar 33 bancos fabricados con tarjetas bancarias recicladas en varias calles de la ciudad.
El consumo con las tarjetas revolving y los créditos de bajos intereses se dispara por el descenso de los tipos de interés. Esto nos ocurre en un período en el que se han pasado las Navidades y estamos en plena época de rebajas.