Francia y Estados Unidos aceleran el diseño de una tasa Google global

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02/09/2019 - 11:25
Trump-Macron

Lectura fácil

Tras la reciente cumbre del G-7 en Biarritz, ha sido posible desbloquear una de las cuestiones más espinosas de la agenda económica internacional en los últimos años. Ya hay novedades acerca de la llamada tasa Google, el impuesto a los gigantes de la economía digital.

Macron ha sabido convencer a Trump y la tasa Google saldrá adelante

Se comenta que la habilidad diplomática del presidente francés, Emmanuel Macron, y de su ministro de Economía, Bruno Le Maire, ha sido la clave para que Washington levantara definitivamente su resistencia a la tasa Google y haya aceptado participar.

Al parecer, Donald Trump habría llegado a Biarritz con pocas intenciones de dar su brazo a torcer aunque después abandonó la cumbre mucho más calmado y conciliador.

Surgen las prisas por ponerse a trabajar de inmediato para tenerlo listo el próximo año

En este sentido, París quiere aprovechar el impulso, así que el pasado jueves en París, Le Maire anunció la creación de un grupo de trabajo bajo la égida de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para decidir los detalles de aplicación y los aspectos técnicos de la tasa Google.

Por ello, la próxima semana, Le Maire se desplazará a Washington para proseguir las discusiones con el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin.

Se prevé que el texto definitivo esté listo a lo largo del primer semestre de 2020, tal y como acordaron Macron y Trump, siempre que no surjan escollos imprevistos.

Toca valorar cómo aplicar la tasa Google

Crear y aplicar la tasa Google no es nada fácil, ya que rimero hay que definir el vínculo entre las empresas digitales (se piensa siempre en GoogleAppleFacebook Amazon, pero hay decenas de ellas) y el territorio en el que operan.

Para valorar ese vínculo pueden tenerse en cuenta el número de clientes, de conexiones y el tamaño de las plataformas. No sólo se consideran los productos y servicios vendidos sino los datos que las empresas obtienen de los clientes internautas y que pueden comercializar.

EE.UU. quiere ir más allá y ampliar el impuesto a los colosos del lujo

En Biarritz, Macron y Le Maire lograron convencer a Trump y Mnuchin de que la tasa ya aprobada por Francia, en julio, no era una medida antiestadounidense, de castigo a sus compañías. Esta tasa se eleva al 3% de la cifra de negocios en territorio francés y se aplica a empresas digitales que superen los 750 millones de euros de facturación a escala mundial.

A todo esto, recordar que Trump calificaba de “estupidez” la tasa Google francesa hace apenas un mes, llegando incluso a amenazar con aranceles a los vinos franceses. Sin embargo, todo ha cambiado y el presidente francés puede presumir de ser un hombre influyente, tanto que ha sido capaz de venderle su idea al mandatario estadounidense más amigo de los aranceles.

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