El Gobierno aprueba la 'tasa Tobin' y la 'tasa Google'

El Gobierno ha aprobado este martes 18 de febrero en Consejo de Ministros la tasa Google y la tasa Tobin. Tal y como lo adelantaba el diario El País, desde el Ejecutivo contemplan con toda probabilidad que ambas figuras tributarias entren en vigor lo antes posible.

Hace años que la Unión Europea critica que las empresas digitales pagan menos impuestos de los que deberían.

En este sentido, el nuevo proyecto para combatir el fraude fiscal que planeaba el Gobierno va a quedar aparcado por el momento. Harán falta unos meses para que empiecen a funcionar, ya que los tiempos de tramitación en las Cámaras y el periodo que tiene que transcurrir entre su publicación y entrada en vigor.

El Gobierno compensa el déficit con más impuestos

La tasa Google y la tasa Tobin son dos de las medidas comprometidas con Bruselas. El objetivo principal es sanear las cuentas y reducir el déficit público. De acuerdo con las previsiones del Ejecutivo socialista, el desvío presupuestario para 2020 será de un 1,8%.

Estas dos nuevas tasas llevan ya más de un año sobre la mesa del Ministerio de Hacienda. Sin embargo, la inestabilidad política de los últimos meses ha retrasado su tramitación.

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño, explicaba este lunes que los pagos a cuenta de la tasa digital se suspenderán hasta finales de año para observar la evolución de las negociaciones para la implantación de ese impuesto a nivel global que tienen lugar en el marco de la OCDE.

Bruselas marca la hoja de ruta fiscal

No obstante, en caso de que la OCDE fracase en su intento de sacar adelante el impuesto, Bruselas quiere recuperarlo antes de finales de año. De hecho, este tributo ya se presentó a los ministros de Economía y Finanzas el año pasado. Irlanda, Dinamarca, Suecia y Finlandia lo bloquearon.

Algunos países, como el Reino Unido o Francia, decidieron llevarlo por su parte. A todo esto, Estados Unidos reaccionaron a la iniciativa francesa con la amenaza de sanciones y Francia decidió congelar la tasa.

Así las cosas, Calviño afirmó que su idea es seguir el modelo francés y fijar la “liquidación a finales de año”. Con esta maniobra, se gana tiempo mientras la negociación en la OCDE sigue su curso.

De todos modos, Calviño insistió en que España debe mandar a la ciudadanía un “mensaje claro” de que está adaptando la “recaudación a la realidad fiscal del siglo XXI” gravando actividades que antes no lo estaban.

Impuesto sobre servicios digitales

A todo esto, el Gobierno de España ya había avanzado que llevaría a cabo cuanto antes la aprobación de la tasa Google, impuesto sobre determinados servicios digitales. Esto sería, como señalábamos antes, a la espera que haya avances en las conversaciones que se están llevando a cabo en el seno de la OCDE.

Y lo anunció pese a las presiones de EEUU, que amenaza con nuevos aranceles si los países comunitarios adoptan la vía unilateral.

El gravamen diseñado para España contará presumiblemente con un tipo impositivo del 3%, que se aplicaría sobre empresas digitales con una facturación mundial superior a 750 millones y cuyos ingresos en España sean mayores a los tres millones de euros. 

La tasa Tobin, o impuesto sobre transacciones financieras, también es otro de los tributos ampliamente debatidos en el ámbito internacional desde 2013.

Países como Francia, Italia o Bélgica ya tienen una figura similar, y existe un grupo de trabajo dentro de la UE para armonizar este impuesto al objeto de que no haya competencia fiscal entre los países. En España esta figura fiscal gravará con un 0,2% la compraventa de acciones de compañías españolas con un valor bursátil superior a 1.000 millones.