Los teatros de Madrid suspenden en accesibilidad

El Ayuntamiento de Madrid ha abierto una inspección a varios teatros y espacios públicos que se usan con función escénica para comprobar sus condiciones de accesibilidad, a raíz de un informe denuncia presentado conjuntamente por el Cermi Estatal y el Cermi Comunidad de Madrid.

El 80 % de los espacios escénicos de Madrid suspende en accesibilidad

Así lo comunicó oficialmente la Oficina de Accesibilidad del Ayuntamiento al Cermi Estatal, en un escrito en el que se da cuenta de las actuaciones llevadas a cabo o previstas para ejercer la vigilancia urbanística y edificatoria que le corresponde, también en materia de accesibilidad universal.

Los espacios escénicos sobre los que ya dispone de informe técnico, tras pasar la oportuna inspección, son el Teatro Bellas Artes, el Fígaro (Adolfo Marsillach), el Nuevo Apolo y la Sala Riviera.

Además, según informó, el ayuntamiento acometerá la inspección de las condiciones de accesibilidad de la Plaza de Toros de las Ventas, la Sala Multiusos Wizink (que se usan como espacios escénicos) y del Teatro Real.

El Cermi Estatal y el Cermi Comunidad de Madrid confeccionaron y presentaron en 2019 un amplio informe sobre la accesibilidad de 20 teatros y espacios escénicos representativos de la capital, en el que “quedaban acreditados los incumplimientos generalizados de estos entornos respecto de la accesibilidad y la discriminación que este estado de cosas supone para las personas con discapacidad”.

¿Qué deficiencias tienen estos teatros? 

Para empezar, muchos de ellos no cuentan con recorridos exteriores accesibles que estén debidamente señalizados para este colectivo como marca la normativa, y tampoco hay itinerarios horizontales y verticales accesibles en el interior de este tipo de instalaciones.  

Asimismo, tampoco podemos encontrar en ellas rampas correctamente dispuestas, ni una entrada con accesibilidad a los recintos.

Además, el servicio de audiodescripción para las personas ciegas no está consolidado, al igual que el bucle magnético para las personas sordas.

Por tanto habría también que repasar las evaluaciones que se realizan sobre las ayudas técnicas que se implantan para asegurarse de que éstas cumplen las necesidades que hay que cubrir antes de poner certificado alguno.

Estas ayudas, aunque parezcan una tontería, son muy importantes porque de ellas depende que personas con discapacidad o con problemas de movilidad puedan disfrutar de una buena obra de teatro o de cualquier otra actividad cultural como el resto de ciudadanos. Un derecho fundamental.

Unas carencias que van en contra de la Ley General de las Personas con Discapacidad. Algo que por consiguiente frena la inclusión social porque es una discriminación directa. Y es que, de esta manera les estamos impidiendo el acceso y por tanto el uso de una institución cultural de Madrid.