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La crisis sanitaria por el coronavirus también ha provocado una crisis sociolaboral que ha hecho que este año sea el primero desde 2012 en el que se ha destruido empleo entre las personas con discapacidad. Para impulsar de nuevo el empleo entre el colectivo son fundamentales la tecnología y la accesibilidad.
La empleabilidad de personas con discapacidad cae por la crisis
Por lo tanto, la crisis provocada por la pandemia ha afectado especialmente a sectores en los que trabajan un porcentaje más elevado de personas con discapacidad. Así lo muestra un estudio elaborado por Fundación Adecco, que prevé que la contratación de personas con discapacidad cierre este año 2020 con una caída de casi 30.000 personas.
Pero no podemos quedarnos parados lamentándonos por esta situación, sino que es necesario empezar a buscar soluciones para recuperar estos empleos perdidos y para ello la tecnología es fundamental. En la actualidad, la sociedad se encuentra inmersa en una era digital en donde la innovación y el conocimiento brindan a las personas nuevas posibilidades y oportunidades para incluirse en el mundo.
La tecnología hace posible que tengan más posibilidades laborales
La irrupción de las nuevas tecnologías y adaptaciones tecnológicas permiten a las personas con discapacidad desempeñar puestos de trabajo en los que hace años estaban prácticamente excluidos.
Por lo tanto, la innovación digital se ha convertido en una herramienta clave para la búsqueda de empleo, por lo que es un aliado necesario en cualquier estrategia que busque la recuperación de los puestos de trabajo destruidos durante la crisis.
Estas adaptaciones mitigan las dificultades derivadas de la movilidad, la audición o la visión reducida, posibilitando que las personas con discapacidad utilicen su potencial cognitivo en el ámbito laboral.
Fomentar la formación de las personas con discapacidad
Para lograrlo es necesario actuar en dos vías. Por un lado, fomentar la formación de las personas con discapacidad tanto en el uso de la tecnología como en sectores ligados a esta industria, ya que es una de las que más empleo demanda.
Y, en segundo lugar, debemos apostar por la accesibilidad. La pandemia ha multiplicado las situaciones de teletrabajo y formación a distancia a través de la tecnología, por lo que, si ésta no es accesible, supone una enorme barrera para las personas con discapacidad.
Las nuevas generaciones se plantean un futuro profesional en el que puedan trabajar, rompiendo la anacrónica tradición que relaciona a la persona con discapacidad con la inactividad y la dependencia.
Recuperar el empleo entre las personas con discapacidad
Por esta razón, tanto la formación como la accesibilidad de la tecnología son fundamentales para buscar esa necesaria recuperación del empleo entre las personas con discapacidad que durante este año 2020 registró una caída de la contratación de casi 30.000 personas.
En este contexto, la accesibilidad se vuelve indispensable para poder equiparar oportunidades y posibilidades de acceso a personas con discapacidad en este momento histórico. Para ello se desarrollan nuevas tecnologías que promueven diferentes tipos de apoyos necesarios para lograr contemplar que la diversidad de personas puede no solo consumir sino también producir estos nuevos desarrollos tecnológicos.
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