La Universidad de Ámsterdam ha realizado un estudio sobre la detección de mentiras sin necesidad de un polígrafo. La clave para detectar mentiras está en el nivel de detalle que proporcionan las personas al contar una historia.
Cuando se trata de smartphones, tener un procesador potente es imprescindible. Es lo que hace que el dispositivo funcione sin problemas, especialmente cuando se realizan múltiples tareas o se ejecutan aplicaciones pesadas.