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El Grupo Telefónica anunció este martes que ha activado la campaña ‘#MovilizadosPorElTerremoto’ para ayudar a las víctimas del seismo registrado en Marruecos.
Ante la grave crisis humanitaria que se está viviendo en el país vecino del Mediterráneo a causa del terremoto, el Grupo Telefónica se moviliza una vez más para ayudar a las personas afectadas activando la campaña urgente.
De esta forma, la línea de acción social de la compañía contribuye con esta grave situación, para poder dar toda su ayuda a las personas que más lo están necesitando tras el terrible suceso acontecido en el país.
El terremoto en Marruecos, ve nacer colaboraciones por y para los damnificados
A través de Fundación Telefónica y junto con Cruz Roja, se han activado las donaciones económicas que irán destinadas a material sanitario y de primera intervención para ayudar a los damnificados por el terremoto en Marruecos. Además, desde la Fundación se realizará una aportación económica que se sumará a las cantidades recaudadas.
Por otro lado, con el objetivo de facilitar las comunicaciones en las zonas afectadas, la Fundación Telefónica señaló que todas las llamadas internacionales y los SMS enviados desde España a Marruecos serán gratuitos desde el 9 hasta el 17 de septiembre.
Además, los clientes Movistar en Marruecos dispondrán también sin coste del roaming para voz, datos y SMS durante el mismo periodo de tiempo.
Estas medidas son aplicables a Movistar contrato, prepago y Telefónica Empresas, además de O2. De esta forma se extiende mucho más el alcance de la ayuda y de la comunicación con familiares y seres queridos que no se encuentra en el país y para estar bien comunicado en caso de ayuda y/o mayor emergencia.
Carmen Morenés, directora general de Fundación Telefónica, señaló que "desde Fundación Telefónica siempre estamos dispuestos a movilizarnos para ayudar en momentos de crisis humanitarias como la que sufre Marruecos. Estamos canalizando toda la solidaridad de la compañía y de los empleados para que la ayuda llegue de la manera más rápida y eficaz a las personas afectadas en nuestro país vecino”.
Han pasado once días desde que un terremoto de magnitud 6.8 con epicentro en la cordillera del Alto Atlas, a unos 72 kilómetros al sudoeste de Marrakech, hizo temblar a la ciudad de unos 840 mil habitantes.
El hipocentro fue a 18,5 kilómetros de profundidad, no muy profundo, y como consecuencia muchos pueblos y aldeas de montaña han quedado totalmente devastados. Varias ciudades marroquíes como: Casablanca, Agadir, Essaouira y Rabat sintieron el temblor, incluso en los países cercanos de Argelia y Portugal.
El tiempo y las lluvias no acompañan en la labor de rescate y recomposición del país
Aquellos edificios que quedaron resquebrajados pero en pie, pueden acabar cayendo a causa de nuevos movimientos de tierra, es decir, nuevos temblores o replicas, por lo que muchas familias que no quieren abandonar sus hogares, se encuentran en grave peligro.
A esto se suma que las bajas temperaturas y la llegada de las lluvias pueden acabar empeorando aún más este panorama, por lo que Marruecos se encuentra ante una situación bastante delicada.
Las lluvias, aunque no sean intensas, humedecen las ruinas para fundirlas, pues gran parte de ellas son de adobe, por lo que se crea una superficie extremadamente complicada para realizar las labores de auxilio.
Por otro lado, el descenso de temperaturas diurnas y nocturnas afecta de lleno a las miles de personas que se encuentran durmiendo en las calles o en carpas, sin medias de higiene y seguridad, así como los cuidados necesarios.
El gran desastre en Marruecos, que incluye la pérdida humana y material, pinta un panorama nada esperanzador para todos los afectados.
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