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La plataforma de mensajería Telegram se ha convertido en un refugio para propagadores de bulos, teorías de la conspiración y discursos extremistas.
Así lo han apuntado diversos estudios que han analizado las razones que les llevan a recurrir a esta aplicación y ahora lo ha ratificado una investigación realizada por Maldita.es de 39 canales que desvela cómo actúan y cómo se relacionan entre sí en un clan de desinformación.
La investigación analiza cómo actúan 39 canales en Telegram que se dedican a difundir desinformación. Para ello, ha recopilado todos los mensajes de estos canales entre el 1 de enero de 2020 y el 30 de septiembre de 2022. Se trata de 574.414 mensajes en dos años y 9 meses.
Telegram, un arma arrojadiza a favor de la desinformación
La retroalimentación es clara: uno de cada cinco mensajes de estos canales, el 21,63%, son directamente reenviados de otros que los han mandado previamente. Los desinformadores se utilizan como fuente entre sí mismos.
Además, el análisis también muestra cómo estos canales sirven para vincular Telegram con otras webs y plataformas: uno de cada tres mensajes, el 29,81%, tienen links a páginas web externas. Con estos enlaces se dirige tráfico a esas webs externas e, incluso si no se pincha en ellos, se consiguen meter en el entorno de Telegram narrativas y contenidos desinformadores que se han publicado fuera.
De esta manera, estos canales forman un sistema de distribución de desinformación: tanto de la que ya está circulando en Telegram, que se sirve a los suscriptores con los reenvíos, como de la que se ha publicado fuera de la aplicación, a la que se da acceso compartiendo numerosos enlaces.
Algunos de estos canales se presentan a sí mismos como “canal independiente de difusión de noticias” o “canal para la difusión de información alternativa”. Es decir, desde el principio dejan claro que uno de sus objetivos es suministrar a sus seguidores contenidos que supuestamente no pueden ver en los medios de comunicación. Hablan de que proporcionan “información sin censura” o “en libertad”, pero en sus contenidos abunda desinformación y teorías de la conspiración de todo tipo.
La manera de funcionar de estos canales se podría comparar con la de un 'supermercado' en el que los responsables buscan distintos proveedores y ponen una amplia variedad de productos a disposición de sus clientes. En este caso, los canales estudiados buscan contenidos que apoyen sus narrativas desinformadoras.
Canales de distribución de contenidos que incluyen numerosos bulos y desinformación
En la mayoría de los canales no abundan mensajes de elaboración propia. Se recopilan elementos que los gestores del canal creen que cuadran con lo que quieren transmitir y que muestran en el escaparate que tienen en la red de mensajería, pero que vienen de otros lugares (otros canales de Telegram o webs u otros lugares externos de la red).
No son espacios de creación sino más bien canales de distribución de contenidos. Esos elementos que difunden incluyen bulos y desinformaciones pero no sólo eso. Todo lo que sirva para apoyar las narrativas que defiende el canal tiene hueco. Eso también incluye noticias reales sacadas fuera de contexto.
Este proyecto de investigación en Telegram ha sido posible gracias al apoyo financiero de la División de Diplomacia Pública de la Organización del Tratado del Atlántico Norte con el programa 'INCREASING SOCIETALRESILIENCE: INNOVATIVE WAYS TO COUNTER DISINFORMATION AND HOSTILEINFORMATION ACTIVITIES' que Servimedia realiza junto a Maldita.es.
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