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Muchos hogares en todo el mundo cuentan con electrodomésticos de alta calidad, como los televisores 8K. Este tipo de televisor ha invadido el mundo de las nuevas tecnologías, pero la Unión Europea se plantea la idea de eliminarlos de cada al 2023 debido al alto consumo energético.
El plan de ahorro energético quiere eliminar los televisores de alta calidad
Las nuevas tecnologías han llegado a nuestros hogares para mostrarnos la realidad de tener una vida llena de calidad y comodidades. Normalmente estas innovaciones se centran en televisores, smartphones y ordenadores. Aun así, existe un producto que aún provoca dudas a la Unión Europea: los televisores 8K.
Hasta ahora, este tipo de televisores se posicionaba en lo más alto del ránking a la hora de hablar sobre nuevas tecnologías y consumo. Los usuarios optan por este modelo de televisor por encima de los ya conocidos televisores 4K.
Los televisores 8K ofrecen multitud de ventajas a la hora de ver cualquier programa desde nuestro sofá, ya que el estándar de imagen puede mostrar píxeles invisibles al ojo humana desde una distancia de visión oportuna.
Aun así, la Unión Europea no está muy de acuerdo con estos nuevos televisores a gran escala, sobre todo desde la puesta en marcha del plan de ahorro energético para hacer frente a la crisis que sufre España y todo el mundo en la actualidad. Por eso, se pretende reducir el consumo de las Smart TV, lo que también afecta a los televisores 8K.
La Unión Europea prevé deshacerse de los televisores 8K de cara al 2023
Debido a la situación energética que vive el mundo, Europa pretende eliminar los televisores 8K de cara al próximo 1 de marzo de 2023. De hecho, los reguladores no permitirán televisores con una resolución superior a 4K. En el caso de las pantallas HD, el límite será de 0,75.
Ante las amenazas por parte de la Unión Europea, la Asociación 8K se ha pronunciado: “a menos que algo cambie, marzo de 2023 significará problemas para la industria emergente de 8K. Los límites de consumo de energía en los televisores 8K son tan bajos que prácticamente ninguno de estos dispositivos pasará el corte”.
Por otro lado, esta nueva normativa también influiría en los problemas para el HDR, es decir, los televisores más brillantes que conllevan un pico de consumo energético. La razón es que estas pantallas tienen etiquetas energéticas que se evalúan por separado del rango dinámico estándar.
¿Existirán grandes televisores de cara al futuro?
En cuanto a la adaptación de los futuros televisores con calidad 8K, los fabricantes insisten en que será casi imposible a medio plazo, ya que actualmente se trabaja en nuevos materiales de cristal líquido y procesadores mucho más eficientes.
Los televisores del futuro se enfrentan una vez más a las imposibilidades por parte de la Unión Europea, así como a los precios prohibitivos de este tipo de televisores o a la dificultad del propio ojo humano a la hora de incorporar mejoras.
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